viernes, 19 de mayo de 2017

DIONISIO THIRY DELMALLE, INGENIERO DE LAS MINAS DE PORCIÓ (RIOSA) -1847-1854 -

Cuando comencé mi investigación sobre las Minas de Porció - Minas de Riosa 1846-1888 -, a medida que más profundizaba, aparecía una persona que destacaba y brillaba con luz propia. Me refiero al ingeniero belga, director de la explotación entre los años 1847-1854, D. DIONISIO THIRY DELMALLE -según consta en su partida de bautismo, Juan-Dionisio-. 
Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro

Partida  de bautismo de D. Dionisio Thiry Delmalle:

Referencia: D. Miguel Quesada

Este joven ingeniero, que llegó a Asturias con 25 años, en un principio ejerció  su profesión de ingeniero en la especialidad de minas. Procedía de  la región de Lieja,  famosa por sus minas de carbón, sin embargo, rápidamente, también destacó como un hábil empresario, con visión de futuro. 
Tal es así que, en el año 1865, llegó a fundar la Fábrica de Pólvora de La Manjoya y participar en otras  empresas industriales, como las minas de hierro del Naranco, en la década de 1870, asociándose con D. José Fernández Tresguerres y Cachero - industrial mierense - y con la sociedad bancaria Herrero Hermanos. En 1872  esta sociedad cambió el nombre de Sociedad de Minas del Naranco por el de  Herrero Hermanos Thiry y Cía, con un 1/3 cada socio (Archivo Histórico Provincial -A.H.P-. Protocolos de Oviedo leg.1872 .fols. 1734-1738) ref. Alfonso Suárez Saro-.
D. Dionisio Thiry, según consta en su partida de bautismo, nació en Jemeppe, región de Lieja (Belgica), el día 23 e junio de 1822, era hijo de Gil Thiry y de María Isabel Delmalle.
Sus  primeros estudios los realizó en su ciudad natal para después hacer ingeniería en Lieja.
Según refiere D. Juan de Dios de La Rada y Delgado en su libro " Viaje de SS MM y AA por Castilla, León y Asturias verificado en el verano de 1858", las Minas de Porció -Minas de Riosa - inician su explotación con fecha 24 de abril de 1846 y Dionisio Thiry es llamado por el Teniente Coronel Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, a la sazón, Director de la Fábrica de Cañones de Trubia y que también pertenecía a la Escuela de Lieja, en el año 1847 para trabajar con él. De hecho, según consta en el libro de actas nº 2 (folios 112 y 113) de la Junta Económica de la Fábrica, que obraba en el archivo - hoy trasladado al Archivo General e Histórico de Defensa (Ministerio de Defensa, Madrid), se aprobó su incorporación en la sesión celebrada el día 19 de julio de 1847. Ocupó el cargo de Subdirector de la Fábrica y uno de los primeros trabajos que le encomendó el Teniente Coronel Elorza fue la visita a la Mina de Arnao, según consta en la carta dirigida por el Teniente Coronel al Director de la Real Compañía Asturiana de Arnao, D. Adolfo Desoignie, con fecha 11 de julio de 1847, en la que le presenta a Dionisio Thiry como "...el ingeniero que he traído para las Minas de Riosa y proponiéndome  que visite las principales explotaciones  de Asturias antes de que se establezca en su destino ...", le ruega "... tenga la bondad de permitirle la entrada  a las Minas que están a su cargo y que al mismo tiempo tenga la bondad de facilitarle las explicaciones  y noticias que necesite ..."  (Archivo R C A, correspondencia).

Esta es la carta a la que nos referimos:


Foto cortesía de Alfonso García Rodriguez (Archivo Mina de Arnao)

Una de las preocupaciones del Director de la Fábrica de Trubia en su nueva etapa a partir de 1844, era la  obtención del combustible -carbón de piedra y cok-  más idóneo para alimentar los altos hornos, una vez desechado el carbón vegetal, que había sido utilizado en la etapa inicial en que fue fundada la fábrica, de ahí que le encargue  a Dionisio Thiry la dirección y gestión de las Minas de Porció - Minas de Riosa -, cuyo carbón de hulla, por sus especiales características (craso -graso-, bituminoso y sin casi cenizas), era ideal para la elaboración del cok. Estas minas, integradas dentro del Coto minero Riosa-Morcín, dependían de la Fabrica, de hecho, desde 1846 y, formalmente, desde el 30 de enero de 1848, en virtud de una Real Orden. Está claro que el Teniente Coronel Elorza dio a las minas de Porció (Riosa) verdadera relevancia, al preferir su carbón al de la cuenca del Nalón.
Si analizamos la documentación publicada  por diversos autores, entre los que se encuentra D. Francisco de Luxán, El Teniente Coronel Elorzá colocó a sus hombres de confianza en los puestos claves, tanto en la Fábrica como en las Minas  que suministraban el carbón para los altos hornos. Tal es el caso de Thiry en las Minas de Riosa -Porció -. 
Tal como se desprende de la documentada "Memoria relativa a las Minas de Riosa" redactada por él y publicada con fecha 15 de agosto de 1851 en la "Revista Minera" de Madrid, en el tomo II, páginas 481 a 493, Dionisio Thiry montó una explotación modélica en Porcióteniendo en cuenta de los años de que estamos hablando (1847-1854) y las deficientes estructuras de comunicación existentes entre Porció y Trubia, construyéndose a pie de bocamina   una batería de hornos para la elaboración del cok, y  un camino carretero de tres  leguas - unos 16 km -, entre Porció y Trubia. (Francisco de Luxán, "Viaje científico a Asturias, 1861) Igualmente, se construyeron  las "casas de la obra" y de "La Bácula", para las instalaciones auxiliares
Según recogen D. Roberto Suárez Menéndez y Maria Jesús García García en su trabajo publicado en el Boletín nº 127 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) correspondiente a julio-setiembre de 1988, en el año 1849 la Fabrica de Trubia tenía en Porció (Riosa), dieciocho hornos de cok que en el año 1850 pasaron a ser 33 (nota 25, página 546) y ya en el año 1860 -cuando ya no dirigía la explotación Thiry -, 40 hornos (pág. 546).

Batería de hornos para la elaboración del cok que la Fábrica de cañones de Trubia tenía en Porció (Riosa) a pie de bocamina y edificios auxiliares, conocidos en Riosa como "Las casas de la obra" -derecha -:


Fuente: Diccionario de D. Pascual Madoz (1845-1850)

Dionisió Thiry Delmalle, contrajo matrimonio el 22 de julio de 1850 con Luisa Palacio Fernández Arango (1819-1908), nacida en "La Casona" de Villar (Morcín), cerca de Castandiello, por entonces capital del Concejo, lugar no muy lejano de donde se ubicaban las Minas de Porció, en el Concejo de Riosa, donde él ejercía como ingeniero. Era la tercer hija de D. Ricardo Palacio Mendoza (1791-1858) y Dª Francisca Fernández-Arango y Álvarez Valdés -el matrimonio tuvo nueve hijos-.
D. Ricardo Palacio, vivía en "La Casona" de Villar (Morcín),  se dedicó a la política, siendo elegido diputado de la Junta General del Principado repetidas veces, representando a varios Concejos de la zona, entre otros, Morcín y Riosa  (ref. D. Alfonso Suárez Saro) 


Esta es la casa donde nació Dª. Luisa Palacio Fernández Arango en Villar (Morcín), esposa de D. Dionisio Thiry Delmalle: 

Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro


Esta es la casa donde nació Dª. Luisa Palacio Fernández Arango en Villar (Morcín), esposa de D. Dionisio Thiry Delmalle: 

Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro

El matrimonio entre Dª Luisa Palacio y D. Dionisio Thiry, según consta en el archivo parroquial de San Isidoro El Real, tuvo lugar en la capilla del Colegio de San José el día veintidós de julio de 1850 (libro de matrimonios (1846-1854) nº 9, folio  109 Vtº)
El matrimonio fijó su residencia en Oviedo, calle Campomanes 11. Fruto de ese matrimonio nació su único hijo el día 1 de junio de 1851 que fue bautizado en la referida Parroquia de San Isidoro  y al que pusieron el nombre de Marcelino Ricardo (Archivo de San Isidoro El Real, libro de bautizados -1845-1871), nº 20, folio 380). Siguió los pasos de su padre y también se hizo ingeniero, sin embargo murió joven -26 años -, el dieciocho de julio de 1877 (Archivo de San Isidoro El Real, libro de difuntos (1868-1880), nº 10, folio 296 Vtº). (ref. D. Alfonso Suárez Saro) 
D. Marcelino  Ricardo Thiry Palacio.
Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro.

(Luisa Palacio y Fernández de Arango, falleció en Oviedo, el 1 de febrero de 1908, siendo enterrada el día 3 del mismo mes en la Iglesia de San Esteban (Morcín), donde el matrimonio Thiry disponía  de un  mausoleo, - habían aportado 8.000 pts. para su construcción y reedificar la iglesia-.
Luisa Palacio contrajo matrimonio, en segundas nupcias  con Gustavo Belmunt. En este segundo matrimonio no hubo  descendencia -ref. Alfonso Suárez Saro-)


Dionisio Thiry  mantuvo una buena relación  con su familia política, no solamente en el ámbito familiar, sino también en el empresarial. Tal es el caso de sus cuñados, Patricio y Francisco, que serían accionistas de la Fábrica de Pólvora de La Manjoya por él fundada.

La Gaceta de Madrid -Boletín Oficial del Estado -, en el número correspondiente al 10 de marzo de 1852, recoge el nombramiento de D. Dionisio Thiry Delmalle como caballero de La Real Orden de Isabel La Católica junto con otros operarios de la Fábrica de Cañones de Trubia. Thiry, por aquel entonces, era el Ingeniero Director de las Minas de Riosa - Minas de Porció -, dependientes de la fábrica trubieca.

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego


Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Algunos periódicos de la época también se hacen eco de este nombramiento, como "El Clamor Público"(11-03-1852) o "El Católico"
Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego


Con motivo de la creación de la Escuela de Capataces de Minas de Mieres, D Guillermo Schulz, propone al Ministerio, con fecha  1 de diciembre de 1854, el nombramiento de D. Dionisio Thiry para ocupar el cargo de 2º profesor, haciendo grandes elogios de su persona, tanto a nivel personal como profesional. 
La propuesta, que finalmente fue aprobada, contaba con la conformidad del Teniente Coronel Elorza, Director  de la Fábrica de Cañones de Trubia  y del Subdirector de La Escuela de Capataces de Mieres. Como emolumentos por sus servicios percibiría seis mil reales al año y habitación en la Escuela, pudiendo compatibilizar  la docencia con su trabajo  como Director de Las Minas de Riosa -Porció -. Finalmente, por  motivos de salud, hubo de renunciar, regresando a su  Bélgica  natal para reponerse.
Sin embargo, no permaneció durante mucho tiempo en su país de origen, ya que en 1854-1855, vuelve a Asturias, siendo nombrado Director técnico de las Minas de la Real Compañía Asturiana, Mina de Arnao, donde permanecerá hasta el año 1862. 
En el Archivo de La Mina de Arnao, se conservan diversos documentos que evidencian su paso por esta instalación industrial, sobre todo en la correspondencia. 
La primera carta  que se conserva está fechada en  9 de abril de 1855 y está dirigida  a su presidente Jules Hauzeaur, solicitando diverso material. De esta etapa, como Director Técnico, se conserva una correspondencia muy interesante que permite conocer el día a día de la Real Compañía. Llama la atención que muchas de las cartas  entre los directivos de la empresa  se redactaban en francés (ref. D. Alfonso Suárez Saro).
Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro
Fuente: Archivo R C A, correspondencia.


Según se desprende de las cartas que figuran en el archivo de la Real Compañía Asturiana - R C A -, durante este periodo compaginó su estancia  entre Oviedo y Arnao, como la que dirige a Cablo Vallaure el 17 de octubre de 1858.

Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro
Fuente: Archivo R C A, correspondencia.


Durante su estancia en Arnao, se produjo el viaje de la reina Isabel II y su esposo a Asturias, visitando la Fábrica de Trubia (3 de agosto de 1858) y las instalaciones de la Real Compañía Asturiana. Concretamente la visita se produjo el día 24 de agosto de 1858
(D. Juan de Dios de La Rada y Delgado  en su libro " Viaje de  ss MM y AA por Castilla, León, Asturias  y Galicia, verificado en el verano de 1858" -págs. 407, 513-516-). 
Dionisio Thiry, por lo que se desprende de las cartas que figuran en el archivo de la Fábrica, participa activamente en los preparativos. Tal es así que  mediante carta de fecha 20 de agosto de 1858, pide a su cuñado José Palacio le facilite la nieve necesaria (hielo) para hacer los sorbetes  que se sirvieron  en el banquete que se dio a la reina (ref. D. Alfonso Suárez Saro). 
Es normal que así sea ya que Dionisio Thiry, que había sido Director de las Minas de Riosa -Porció- y además se había  casado con Luisa Palacio, de Villar de Morcín, era sabedor de que el camino de los neveros por el que se transportaba la nieve helada de los "Pozos de Nieve" de la Sierra del Aramo, como los de Sierra Negra y El Glayiru  en Riosa y  algunos otros de Morcín, pasaba por este Concejo, existiendo depósitos intermedios, antes de llegar a Oviedo.

Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro
Fuente: Archivo R C A, correspondencia.


D. Juan de Dios de La Rada y Delgado  en su libro " Viaje de  ss MM y AA por Castilla, León, Asturias y Galicia  verificado en el verano de 1858", al que ya hemos hecho referencia,  recoge, con profusión de detalles la visita, haciendo referencia D. Dionisio Thiry como ingeniero de la Real Compañía Asturiana en la pág. 513:



Dionisio Thiry,  tuvo visión de futuro y, debido a su profesión, enseguida se  percató del gran desarrollo que, a no muy largo plazo, alcanzarían la explotación de las minas de carbón en los años venideros. En estas explotaciones cada vez era más necesario la utilización de la pólvora y Thiry, ostentó la representación en España de varias empresas belgas.
Era un negocio en auge, hasta el punto que, una vez liberado el mercado de la pólvora, decidió crear su propia empresa. 

Así es como se creó la sociedad comanditaria "Dionisio Thiry y Cía.", constituida en Bélgica con un capital de 780.000 francos.
Según nos dice José Manuel González García en su trabajo publicado en el boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 "De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias a finales del siglo XIX" (pág.147), los molinos de pólvora eran incapaces de satisfacer las demandas de la minería por lo que  comenzaron a dejar paso a instalaciones más modernas que permitieran fabricar explosivos mucho más potentes como la dinamita.

En el año 1865 se traslada a Lieja (Bélgica),donde con la liberalización del mercado de la pólvora constituye la sociedad Comanditaria Dionisio Thiry y Cía. .  Al año siguiente (enero de 1.866),  establece un depósito de pólvora y mechas  de fabricación belga pero, dada la creciente demanda, pocos meses después -3 - compra varios terrenos en términos de Llama-Oscura, parroquia de la Manjoya, fundando, así la Fábrica de pólvora de la Manjoya, a cinco kilómetros -al sur - de Oviedo, -DIONISIO THIRY Y Cª. -, en la que se fabrica pólvora para la caza, de infantería y artillería de minas. Thiry, rápidamente monta la fábrica y en octubre de 1.866 solicita del Ayuntamiento de Oviedo autorización para el cierre perimetral del recinto fabril (archivo municipal de Oviedo AMO - Sección histórico-administrativo L-84, exp.n 64 A1) -ref. D. Alfonso Suárez Saro -
La fábrica de Dionisio Thiry es la primera iniciativa  en Asturias, para producir explosivos a escala industrial.
Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro


Hay algunos detalles del proceso de construcción  de la fábrica que llama la atención, como que los pabellones y naves de la fábrica, se les dota de cubiertas de zinc, en vez de tejas, obra que es ejecutada por los trabajadores de la Real  Compañía Asturiana; igualmente, los toneles en que se depositaba la pólvora, se sustituyen por otros de material de zinc. -ref. D. Alfonso Suárez Saro -


Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro
Fuente: Archivo R C A, correspondencia.
Dionisio Thiry se mostraba como un empresario muy activo, no solamente fundó la Fábrica de Pólvora de La Manjoya, sino que también estaba interesado en las explotaciones del carbón de las que era perfecto conocedor por  su profesión de ingeniero y por haber sido director de las Minas de Riosa -Minas de Porció - y de La Mina de Arnao. Lo demuestra  el registro de varias concesiones mineras, incluso algún coto minero (Piñeres, en el Concejo de Aller), como podemos ver en el boletín Oficial de 22 de julio de 1865.


Foto cortesía de D. Miguel Quesada

Foto cortesía de D. Miguel Quesada


En el año 1867, la fábrica de pólvora de la Manjoya ya estaba en funcionamiento y era un negocio prospero, hasta tal punto que en ese mismo año la Fábrica de Dionisio Thiry ocupaba el quinto lugar en la Relación de  Mayores Contribuyentes de Asturias por Subsidio Industrial (Boletín Oficial de Oviedo BOO, 25-12-1867) y en el año 1872 (Boletín Oficial de Oviedo BOO, 27-01-1872), el tercer lugar. Estas relaciones aparecen publicadas por  Francisco Erice. "Propietarios, Comerciantes e Industriales. Burguesía y desarrollo capitalista en la Asturias del siglo XIX (1830-1885). Oviedo. -ref. D. Alfonso Suárez Saro)-


En el mismo año 1867, La "Revista Minera", tomo 18, páginas  377 a 344, publica un anuncio y el informe emitido por el ingeniero D. Luis Fernández Loigorri, con fecha 29-05-1867. Asimismo se dan a conocer  otros datos de interés sobre la fábrica en sus primeros inicios, como las características de la pólvora producida, sistema de fabricación o el catálogo de  precios  establecidos en la fábrica y en su depósito de la c/ El Rosal nº 25 de Oviedo:








Este es el catálogo de precios de La Fábrica de Pólvora de La Manjoya (año 1867), que también menciona la "Revista  Minera" que acabamos de reproducir:

Foto cortesía de D. Alfonso Suárez Saro


El gran desarrollo de  la actividad minera, con una demanda de explosivos en continuo aumento y el incremento de la inversión en infraestructuras, como el acceso a la meseta por ferrocarril con la perforación de los túneles del Puerto de Pajares,  hizo pensar a Thiry en la posibilidad de expandirse y ampliar su marco geográfico.

 La expansión  se consolida en la provincia de Vizcaya, instalando en El Nocedal (Santurce), a principios de los años 1870,  una  pequeña fábrica de pólvora con el fin de atender la enorme demanda de explosivos por las explotaciones de mineral de hierro de la zona.
La Fábrica del Nocedal, a escasa distancia de las explotaciones mineras de Somorrostro, suministraba entre 70 a 80 toneladas mensuales de pólvora de mina  de 2ª clase al nitrato sódico, a las explotaciones de hierro  de la zona. (La industria de explosivos en España: U.E.E. -1896-1936-. José María González García -abril 2000- documento de trabajo 2004).
Thiry continua con su política de expansión e incorpora nuevos  productos a su oferta, como la dinamita, de una potencia muy superior a la pólvora.
Llega a un acuerdo con la sociedad alemana  "Rheinische Dynamitfabrik" con sede en Oplade, para vender a comisión sus productos.
(José María  González García en su trabajo publicado en el boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 ". De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias a finales del siglo XIX")
En el año 1874, Dionisio Thiry registra el procedimiento para la fabricación de pólvoras de minas, contratando los servicios del técnico francés F.C. Marchal (privilegio nº 5.231. Archivo Histórico de la Oficina de Patentes y Marcas. AHOPM). -La industria de explosivos en España: U.E.E. -1896-1936-. José María González García -abril 2000- documento de trabajo 2004.
La fábrica de Dionisio Thiry participa en diversos certámenes y exposiciones con sus productos, recibiendo  algunos galardones, como el conseguido en la Exposición Provincial Asturiana celebrada en Oviedo en en año 1875 -Ref. D. Alfonso Suárez Saro -

A finales de 1875, La Junta de Agricultura, Industria y Comercio, publica la "Memoria narrativa de la Exposición Provincial asturiana (imp. y lit DE BRID Y REGADERA, Canoniga 18)






De las distintas secciones en que se dividía la exposición participa en dos de la misma: 
Sección primera: Primeras materias y manufacturas de procedencia inorgánica: 
Productos de  su fábrica de La Manjoya: pólvora superfina de caza, artillería, infantería, mechas, cohetes y rodelas prensadas, mezcla vinaria, ternaria, triturada, prensada, graneada y pavonada.
Sección segunda: Productos naturales  y manufacturas de procedencia  orgánica: Patatas belgas.
Dionisio Thiry, obtiene el galardón- diploma de 1ª clase - por sus productos elaborados en la Fábrica de La Manjoya.
El jurado justifica la concesión del galardón con las siguientes palabras (pag. 61):
                           "DIONISIO THIRY
         Fábrica de pólvora y mechas de La Manjoya.
El Sr. Thiry ha presentado pólvoras de todas clases, obtenidas con azufre y nitro, rondelas prensadas para barrenos, mezclas intermedias, que indican la marcha de la fabricación y medios de seguridad.
En el corto tiempo que la fábrica de La Manjoya funciona, el expositor ha obtenido los más satisfactorios resultados y sus excelentes productos son ya muy conocidos y estimados en casi todas las provincias." 


Foto cortesía de  D. Alfonso Suárez Saro


Página 61 del boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 "De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias a finales del siglo XIX".Podemos ver las razones por las que el jurado concedió a los productos de la Fabrica de Pólvora y Mechas de la Manjoya, de Dionisio Thiry, el Diploma de 1ª clase:
Fuente:  José María  González García en su trabajo publicado en el boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 "De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias a finales del siglo XIX"


El periódico "El Pabellón Nacional" - periódico político independiente - recoge en su nº 1.313, correspondiente al 22 de diciembre de 1875, el Reglamento y los galardones concedidos. Entre los premiados se encuentra  Dionisio Thiry, al que se le otorga, como ya vimos, el Diploma de 1ª clase, por los productos de su fábrica  de Pólvora y Mechas de La Manjoya.



Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego


Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego


"La Ilustración Gallega y Asturiana" recoge el nombramiento de Dionisio Thiry, como Vocal residente de la Junta de Agricultura, Industria, y Comercio de la Provincia de Oviedo. 

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego
Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego


La  Guía Civil, Militar y Eclesiástica de Asturias, también recoge este nombramiento



La idea de D. Dionisio Thiry era la de contar con su propia  fábrica de dinamita sin tener que venderla a comisión, de ahí que intente captar nuevos capitales con este fin.  

Sin embargo, el 26 de enero de 1882, se produce el fallecimiento de Dionisio Thiry de forma súbita, con 59 años,  en su domicilio de la calle Campomanes nº 11 de Oviedo, como consecuencia de una "apoplejía fulminante".
Aunque no era normal para una persona de su posición, Dionisio Thiry falleció sin dejar testamento

Certificación de defunción de D. Dionisio Thiry, obrante en el Registro Civil de Oviedo : 26 de enero de 1882:



Fotos cortesía de D. Miguel Quesada

La muerte de Dionisio Thiry, el día 25 de enero de 1882, fue recogida por diversos medios de comunicación como "La Correspondencia de España", de Madrid (29-01-1882, domingo). 

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

La revista de Asturias, dirigida por Felix de Aramburu y Zuloaga, catedrático de la Universidad de Oviedo, también   hace mención  de su fallecimiento en la sección de Ecos y Rumores  correspondiente  al 30-01-1882.

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Esquela en el primer aniversario de su muerte publicada en el Express.:
Foto cortesía de  D. Alfonso Suárez Saro

A pesar del fallecimiento de Dionisio Thiry, su proyecto  de contar con una nueva fábrica en la que se produjera explosivos como la dinamita sin tener que venderla a comisión se consolida y se hace realidad  Así, en el mes de febrero de 1882, un mes después de su fallecimiento,  la Sociedad Comanditaria Thiry y Cía. se transforma en la Sociedad Anónima La Manjoya (Etude de M. Emile Labé, Notaire, Emile Hermann, Liege, 27 fevrier 1882.) -ref. José María González García, en su trabajo publicado en el boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 ", pag 148 -


Ello supone la refundación de la empresa belga con los siguientes activos: La Fábrica de pólvora de la Manjoya, la fábrica del Nocedal en Santurce y una participación del 12% en la fábrica Madagne-la Gran (Belgica). La nueva sociedad cuenta con un capital social de un millón de francos. El fondo social se distribuye en 780 acciones  de mil francos. Sigue siendo  mayoritaria la presencia belga en la sociedad pero existe participación  de la familia Palacio - su mujer (Luisa), Patricio y Francisco - y la Vda. de Herrero.

Lo podemos comprobar en el siguiente cuadro recogido por  José Manuel González García en su trabajo publicado en el Boletín nº 152 del RIDEA, pág. 149, titulado "De las Pólvoras a la dinamita":


Fallecido Dionosio Thiry,  es nombrado como nuevo Director de la Fábrica de La Manjoya,  Carlos Vetter quien, con anterioridad, había desempeñado el cargo de subdirector de una  fábrica de pólvora en Lieja. Precisamente es Carlos Vetter quien  solicita del Ayuntamiento de Oviedo autorización para constituir una fábrica de dinamita en la parte baja de Llama-Oscura, según consta en el el Archivo Municipal de Oviedo (L-84, expte. nº 59)
Los herederos de Thiry, así anunciaban sus productos en periódico "El Fomento" en 1883:
Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego



Foto cortesía de Dª. Carmen Mataix, por conducto de D. Arturo Sariego

Una vez creada la sociedad, en el año 1888, se inician las obras de construcción de la fábrica de dinamita. De  esta forma la Sociedad podría fabricar sus propios explosivos dejando de importarlos de la Empresa alemana "Rheinische Dynamitfabrik".
Ese mismo año, en la parte más baja del valle, serán inauguradas las instalaciones para la fabricación de ácidos.
Esta zona está muy cercana  de la Estación del ferrocarril del Norte - cargadero del Caleyo - , a través del cual llegarán las materias primas utilizadas en la fábrica (piritas, nitratos, glicerina ...).
Dentro de las instalaciones de la Fábrica las mercancías eran distribuidas entre los diferentes talleres mediante un sistema de vía férrea estrecha denominado "Dacauville".
  -Ref. José María González García, en su trabajo publicado en el boletín nº 152 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) Julio-Diciembre 1998 "De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias a finales del siglo XIX" pag 149 -


Por último haremos  referencia a las publicaciones de Dionisio Thiry:

- Memoria relativa a las Minas de Riosa, publicada en la "Revista Minera en agosto de 1851 (tomo II, págs. 481-493).Nosotros hemos hecho un análisis completo de esta Memoria en nuestro trabajo "Los Albores de la Minería en el Concejo de Riosa: Minas de Porció", que podréis examinar si seleccionáis el siguiente enlace:   http://riosahistoria.blogspot.com.es/2017/02/los-albores-de-la-mineria-del-carbon-en.html
- Apuntes sobre las minas de carbón de la provincia de Lieja. "Revista Minera", año 1853, tomo IV (págs.381-391):




Sello de lacre con las iniciales de Dionisio Thiry (D T):
Foto cortesía de  D. Alfonso Suárez Saro

 Firma del ingeniero belga D.  Dionisio Thiry Delmalle:
Foto cortesía de  D. Alfonso Suárez Saro
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Para la realización de este trabajo he contado con la colaboración y ayuda de varias personas  a las que quiero expresar personalmente mi agradecimiento. En primer lugar, a D. Alfonso Suárez Saro, unido  por lazos familiares  a la familia de Luisa Palacio, esposa de Dionisio Thiry, quien de forma desinteresada puso a mi disposición  muchos datos y documentos relacionados con este destacado ingeniero belga que fue director de las Minas de Riosa - Minas de Porció- en el periodo 1847-1854 y,también, de su familia. A D.  Alfonso García Rodrigez,  del Archivo de la Mina de Arnao, donde Thiry fue director técnico de la mina  y en la que prestó sus servicios durante el periodo 1855- 1862. Fue él quien me facilitó el contacto  con D. Alfonso Suárez Saro  y algunas de las cartas de D. Dionisio Thiry. Al ingeniero de minas, D. Miguel Quesada, que también me proporcionó algunos de los documentos aportados en este trabajo así como otras  informaciones sobre este ilustre ingeniero. Y por último, a Dª Carmen Mataix y al ingeniero técnico de minas, D. Arturo Sariego Sariego, quienes, asimismo, me facilitaron documentación muy interesante sobre él.