sábado, 4 de febrero de 2017

LOS ALBORES DE LA MINERÍA DEL CARBÓN EN EL CONCEJO DE RIOSA: MINAS DE PORCIÓ


En estas dos fotografía se puede ver el perímetro donde se ubicaban las principales instalaciones de las Minas de Porció - Minas de Riosa -, en el periodo 1846-1888. El núcleo principal se corresponde  con el denominado "Pinar de Porció" y su entorno:



En esta otra fotografía se puede contemplar  donde se  ubicaban de las Minas de Porció - Minas de Riosa - en el periodo 1846-1888 -, dentro del conjunto de Asturias. Su carbón sirvió de combustible a los altos hornos de la Real Fábrica de Cañones de Trubia:


Plano de situación de las minas de Riosa. Es del año 1904, no obstante nos sirve para ver el perímetro del Coto Riosa-Morcín, en cuyo extremo norte y dentro del Concejo de Riosa, se explotaron las Minas de Porció, para surtir de combustible a la Real Fábrica de Cañones de Trubia en el período 1846-1888:

Fuente: Centre des Archives du Monde du Travail, Roubaix (Francia), sign. 65 AQ la 489,
Companía de las Hulleras de Ujo – Mieres, estatutos, 1904, anexo tomado de los Annales des Mines, 1904

PORCIÓ (RIOSA), a día de hoy:




LOS ALBORES DE LA MINERÍA DEL CARBÓN EN EL CONCEJO DE RIOSA: LAS MINAS DE PORCIÓ.

INTRODUCCIÓN.

La historia de la minería en el Concejo de Riosa, en general, se remonta a 4.500 años -el carbono 14 así lo ha constatado-  con la explotación prehistórica de Las Minas de cobre de Texeo, en la vertiente sur-oriental de la Sierra del Aramo -entre los 1.000-1.200 m.- de altitud, en los parajes conocidos como "La Campa Les Mines" y "El Arrebolleu". Estas minas permanecieron  durante más de cuatro mil años en el olvido, hasta que en el año 1888, fueron descubiertas por el ingeniero belga D. Alejandro Van Straalen y dadas a conocer en la "Revista Minera, Metalurgica y de Ingeniería de Madrid, por el también ingeniero belga D. Alfonso Dory y De Villers a finales de 1893 y en la revista belga "Revue Universalle des minede la metallurgie des travaus publics et des arts appliques a l´industrie", en el año 1894. Podemos considerar estas minas como  las más antiguas de Europa y, también, el primer yacimiento arqueológico - de sus características - del continente europeo.

LA VIEJA MINERÍA DEL CARBÓN.-

Por lo que se refiere a la minería del carbón, aunque su inicio se produzca en Riosa más de tres mil años después, sin embargo llega a tener mucha mayor relevancia que la del cobre, sobre todo desde el punto de vista económico. Trajo el progreso y la modernidad a la zona y supuso el despegue del Concejo de Riosa, pasando de ser un Concejo dedicado  a la agricultura y la ganadería a meterse de lleno en el desarrollo industrial, dejando en segundo plano las actividades que fueron su medio de vida durante muchos siglos. 
Por otra parte, de todos los pueblos del Concejo, fue precisamente Porció   al que le cupo el honor de  ser el primer pueblo de Riosa donde se explotó el carbón de hulla con fines industriales.
Según recoge Dª. Mercedes Fernández  Menéndez en su libro recientemente publicado a finales de  2016, "De la Corona a los accionistas anónimos", el ordenamiento del sector minero español se remonta al año 1780 - Beneficio de  de las minas de carbón de piedra y concesión de privilegios y gracias por veinte años para fomentarlo"
D. Gaspar Melchor de Jovellanos, en el informe  que presentó en abril de 1789 sobre las minas de carbón en Asturias, no  se refiere a los importantes criaderos de carbón de hulla de  Riosa. Entonces  los criaderos de Riosa aún no habían sido denunciados y la explotaciones se realizaban, fundamentalmente, en los Valles de Langreo y Mieres. Aún  tenían que pasar  más de 40 años para que este yacimiento  fuera objeto de estudio.
Una de las primeras referencias  a los criaderos de carbón de Riosa es la realizada  en el año 1836  por  D. Guillermo Schultz, a la sazón Inspector del Distrito de  Asturias y Galicia, cuando emite su "Informe sobre el estado actual de algunas minas de carbón de hulla de Asturias". Schultz, entre otros muchos, hace mención, de los criaderos de carbón de Riosa, concediéndoles  verdadera importancia ya que considera  debieran estar unidos por vía férrea a la red general.
Siguiendo la exposición de Dª. Mercedes Fernández, los primeros pasos para  el inicio  de la explotación riosana - Minas de Porció -, podría situarse en el año 1842, en el que la empresa Becdelievre y Compañía (Adriano Prosper, Andrés Claudio Coello y el catedrático de la Universidad de Oviedo, León Pérez Salmeán), solicita una serie de  concesiones mineras en los Concejos de Morcín -inscrip. 170- y Riosa -inscrip. , 171 -, tal como recoge Pelayo González-Pumariega y Solís (ref. Mercedes Fernández). Incluso La Ley de Minas de 1849, al referirse a las Minas del Estado, hace  mención de las Minas de carbón de Riosa, utilizadas para suministrar combustible a la Real Fábrica de Cañones de Trubia, estableciendo restricciones a los particulares, en el sentido que, en su perímetro, nadie podía hacer calicatas o exploraciones.

EXPLOTACIÓN DEL COTO MINERO DE CARBÓN DE HULLA RIOSA-MORCÍN.-  1846-1888.

Podemos decir que  la explotación en el Coto  Minero de Carbón de hulla Riosa-Morcín- Minas de Porció- arranca  el 24 de abril de  1846 (Juan de Dios De La Rada y Delgado- ref. Mercedes Fdez.-)
En palabras de la época, El “COTO RIOSA-MORCIN”, abarca un territorio de una extensión de dos leguas de longitud (9,65606 km), desde Pandoto, término de Morcín, hasta el extremo sur del Concejo de Riosa en los confines de Lena y de una legua de ancho (4,82803 km), desde La Foz de Morcín hasta la Sierra del Aramo”, con una superficie de cincuenta kilómetros cuadrados.  Abarca, la totalidad del Concejo de Riosa que tiene 45 Km cuadrados y solamente los bordes norte y noreste están fuera, en el Concejo de Morcín -unos 5 km cuadrados.
 Un aspecto que creemos es importante resaltar  es que la explotación minera del yacimiento  de Porció nace vinculada al Estado (Real Fábrica de Cañones de Trubia). 
        
 - Concesión del coto de Riosa a la Real Fábrica de Armas de Trubia, 1846.-
En la década de 1840 se reorganiza la producción armamentística nacional por la Hacienda pública, como consecuencia del desabastecimiento del ejército y la Marina, lo que propició la reactivación de la abandonada factoría de Trubia (1794 – 1808), Real Fábrica de Municiones y Armas Portátiles, con el encargo de fabricar piezas de artillería de hierro fundido, en concreto, fundición de cañones, proyectiles y otras armas.

     

En mayo de 1844 se pone en marcha la referida fábrica, bajo la dirección del teniente coronel Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, formado en Bélgica -Escuela de Lieja - y con experiencia en el sector siderúrgico nacional.
Elorza desecha la ubicación de los altos hornos en la Cuenca de Langreo debido a calidad más baja de sus carbones para coquizar así como el transporte fluvial y solicita 
 la concesión del referido "COTO RIOSA-MORCIN", que obtuvo por ley.  Casi de forma inmediata, el 24 de abril de 1846 comienzan los trabajos de explotación en Porció (Riosa). Así lo refleja D. Juan de Dios De la  Rada y Delgado  en su libro "Viaje de  de ss. MM. y AA. por Castilla, León, Asturias y Galicia verificado en el verano de 1858", publicado en 1860, (pag. 410, al final): "La explotación de las minas de Riosa, que producen el combustible de que se surte  el establecimiento, dio principio en 24 de abril de 1846."





En la parte final de la página 410 aparece la reseña del inicio de las labores de explotación de las Minas de Porció - Minas de Riosa -: "La explotación de las Minas de Riosa, que producen el combustible de que surte  el establecimiento, dio principio en 24 de abril de 1846 ":


En esta explotación el relevo de los ingenieros fue muy fluida y en poco tiempo la dirección de la empresa pasa de unos a otros, ya que permanecen en el cargo poco tiempo. Existe constancia del paso por la  dirección de la explotación de varios ingenieros como  D. Luis Sánchez Melero, el ingeniero belga, Dionosio Thiry Delmalle, D. Juan Pablo Lasala que, simultáneamente, ostentaba el cargo de subdirector de la Escuela de Capataces de Mieres (Pelayo González-Pumariega Solis /Ref. Mercedes Fdez.) ... 
El carbón de hulla coquizado era de gran calidad debido a sus características: craso -graso-, bituminoso y con pocas  cenizas. Estas cualidades  dieron lugar a que se obtuvieron excelentes resultados, no solamente para el buen funcionamiento de los altos hornos de Trubia, sino también en el reconocimiento alcanzado en muestras y certámenes industriales. Así la producción de Riosa estuvo presente y se valoró positivamente en la Exposición Pública de la Industria Española celebrada en Madrid, en 1850, como también, en la Exposición Universal de París de 1855, donde el Cuerpo de Artillería de Trubia obtuvo una medalla de 1ª clase y el ingeniero de minas del distrito, otra, remitiendo ambos muestras de hulla y cok de este coto minero.
A partir de la década de 1860 la explotación fue perdiendo fuerza y, en 1888, el Estado anuncia su venta en subasta pública, solamente hubo un único postor, el empresario bilbaíno Martínez De las Rivas que resultó adjudicatario, pero la subasta fue anulada.
Posteriormente, hubo otras subastas, hasta que en 1899, tiene lugar la definitiva y una sociedad anónima de capital asturiano, MINAS DE RIOSA, se hace con el coto, poniendo fin a la presencia estatal y la supeditación a los intereses de la fábrica de Trubia, trasladándose la explotación al este del Concejo de Riosa -Valle de Canales- y Morcín - Valle de La Esperanza- La Raiz- También, más tarde, se explotó la zona de Piedrafita (Riosa) - oeste-. Esto no quiere decir que la zona de Piedrafita (Riosa) no hubiera sido objeto de explotación con anterioridad. Hay datos concretos que avalan nuestra afirmación. Como los publicados por D. Francisco de Luxán en su libro "Viaje científico a Asturias" publicado en el año 1861. Concretamente en su página 159 dice "Se han practicado, además trabajos  de reconocimiento en Piedra-Fita (Riosa), próximo a Foz, en este sitio muy inferior de las de Riosa -Porció - y tanto que la galería de entrada se halla 1.200 pies (333,6 metros) inferior a las de Riosa -Porció - ". O en el libro de D. Manuel Azpiroz de 9 de mayo de 1857,"Análisis de varios carbones de Asturias", en el que analiza, además de varias de las capas de Porció, los carbones de Piedrafita (pág. 9), a las que también denomina Minas de La Foz; de Luxán dice "...próximo a Foz ..". 

 Sobre la explotación del carbón de hulla en general en el Concejo de Riosa  podéis obtener mayor información seleccionando el siguiente enlace: 
http://riosahistoria.blogspot.com.es/2014/01/el-coto-minero-de-carbon-de-hulla-riosa.html

TRANSPORTE DEL MINERAL EN EL PERÍODO 1846-1888.-
      En el periodo en que el Coto pertenecía a la Fábrica Nacional de Cañones de Trubia. el carbón utilizado como combustible en los altos hornos de la fábrica era transportado desde Porció (Riosa), donde estaban instaladas la baterías de hornos de cok, hasta Trubia, para ello se utilizaron carretas de bueyes. Era un transporte costoso y complicado por lo que incluso llegó a proyectarse la construcción de un ferrocarril que uniera Trubia con Riosa.
En el año 1848, cinco carretas de bueyes partían de Porció (Riosa) con destino a Trubia. Y es que el carbón de Riosa, debido a sus características, era el más idóneo. Hecho confirmado por la foto de los resguardos de los vales que se entregaban a los carreteros. Partían de Porció, entrando en el vecino de Morcín por "El Alto" por el camino que discurre  a la derecha -mirando al norte -  la actual carretera a San Sebastían de Morcín, La Cruz, Cardeo, El Vallín La Piñera, Peñerudes, Labarejos (Concejo de Santo Adriano), Puerto, Caces y Trubia. Eran 15 km por un mal camino, siete horas de ida y siete horas de vuelta.  D. Francisco De Luxán, en su libro publicado en el año 1861, "Viaje científico a Asturias", nos dice que el camino tenía 3 leguas (16 km.) Este camino carretero era conocido por habitantes de la zona como "LA CARRETERONA".
Uno de los carreteros habituales era Andrés Fernández, de la Foz de Morcín, que disponía de una buena pareja de bueyes y cargaba más que nadie: en el año 1857 cuarenta y siete arrobas - se puede ver en los resguardos -. El precio de la arroba era a 1,05 pts. y el total de la carga ascendía a 49,35 pts. (cada arroba casi doce kilos). El porte era por cuenta de la Fábrica y el transporte estaba fijado en 20 pts. pareja y carretero, con una carga mínima de de 30 arrobas; cada arroba de exceso se paga a diez céntimos. Era más caro el precio del transporte que el del mineral. Esta circunstancia, como os decíamos, hizo pensar en la construcción de un ferrocarril que uniera Riosa con Trubia y a tal efecto se redactó un proyecto por  D. DAVID SAMPIL, pero nunca llegó a ejecutarse. En los últimos años, el trayecto Porció-El Vallín, se hizo con mulas para reducir el coste.

En los contratos de transporte había auténticas cláusulas leoninas: En caso de accidente, avería o enfermedad, el carretero se comprometía a hacer llegar la carga a destino por sus medios en un plazo de un día más, caso de no cumplirlo Minas de Riosa no abonaría el porte ni entregaría más carbón al arriero.

Vales de los carreteros  que llevaban el carbón de Riosa hasta la Fábrica  de  Armas y Fundición de Cañones de Trubia, con el total de la carga expresado en arrobas. Así -el que más cargaba-, Andrés Fernández 47 arrobas (532.93 Kg). Año de 1857.


 Fuente: Revista  "Asturias Semanal" nº 101 (1 de mayo de 1971)

Era una carrera contra el reloj ya que las calderas de la Fábrica no podían parar, así el primer cañón de hierro colado fue fundido en 1849, calibre 68.
Sobre este tema escribió un documentado artículo el periodista de Pola de Lena Constantino G. Rebustiello, y que apareció publicado en la desaparecida revista ASTURIAS SEMANAL, el día 1 de mayo de 1971 y que podréis ver más adelante en su totalidad (*). También existe publicaciones, relacionadas con este tema en el diario LA NUEVA ESPAÑA, de fecha 28 y 30 de diciembre de 1969, respectivamente.(**) (hay una reseña de este artículo en la parte final de este trabajo)  
El tramo comprendido entre Porció y Trubia es el más conocido, sin embargo, hay otro tramo de  "LA CARRETERONA", dentro del Concejo de Riosa, mucho menos conocido. Nos referimos al tramo de unos ocho kilómetros desde las estribaciones del Pico Llosorio -al este- hasta Porció -al norte -, donde se hallaba la explotación principal de las Minas de Porció -Minas de Riosa -. Uno de los carreteros que hacía este recorrido era Ángel Otero, del Cabornín, el padre de Rodrigo Otero, "Rigo El Cabornín", según nos contó su bisnieto Manolito Otero "el fontanero". En Porció se pesaba en las instalaciones habilitadas al efecto y que, a día de hoy, dan nombre a este paraje, "La Bascula" y se llevaba hasta Trubia (16 km), donde se utilizaba como combustible.
Antes de Pontón Alto no encontramos vestigio alguno de la antigua "Carreterona". Por otra parte, esta amplio camino no solamente sirvió para el transporte del carbón, sino también de la madera que se utilizaba en las Minas de Riosa, en Porció, para la entibación. Concretamente, tenía un ramal hasta el paraje conocido como "La Mata La Gallina", monte público hoy de propiedad del Ayuntamiento de Riosa, nº 263 del Catálogo de MUP del Principado de Asturias. Tampoco de este ramal pudimos encontrar vestigio alguno.
Como comentamos, dentro del Coto de Carbón Riosa-Morcín también estaban, al este, las explotaciones de montaña ubicadas por encima del nivel 456 hasta el Pico Llosorio (trinchera de "Los Caleyinos", trinchera del Mayeu Volante ...) cuyo carbón se transportaba a Porció a través de este amplio camino que los lugareños denominaban "LA CARRETERONA", nombre con el que también se conocía el camino de transporte entre Porció y Trubia. En el valle de Grandiella el trayecto discurre paralelo al Río Grandiella hasta llegar a Ablaneo donde, en el "Acebón", viraba hacía el "Valle de Concha", pasaba por "El Pontón", el citado Valle Concha y Valdediós, El Teleno y llegaba hasta Porció. En las curvas, existía un mojón con una "R" grabada. Ignoramos si quería señalar "Riosa" o "revuelta". Hasta no hace mucho, cuando se amplió la pista del "Valle de Concha", se conservaban algunos de estos mojones.
Una de las preocupaciones del Teniente Coronel de ELORZA y AGUIRRE, en la puesta en marcha de la Fábrica de Cañones de Trubia, era la búsqueda de los minerales, combustible, fundentes, arenas y demás materiales más idóneos al objeto de lograr el máximo rendimiento del restaurado establecimiento trubiéco. De los carbones de toda Asturias, estudiados y analizados por el Comandante, capitán ASPIROZ, destacaba por sus características el carbón de hulla de Riosa (Porció).

Tabla con la calidad de los carbones  asturianos  utilizados por la  Fábrica Nacional de Armas y Fundición de Cañones de Trubia:

Fuente: "La Nueva España". Artículo publicado por Salvador Fernández Penedo con fecha 28-12-1969. "Ante nuestro Polo de Desarrollo Industrial: Dos antecedentes históricos" (**).
Si bien hasta la promulgación de una Real Orden de 30 de enero de 1848, no se adjudicó de forma oficial a la nueva Fábrica de Cañones el arranque de carbón en las Minas de Riosa, de hecho, como comentamos al inicio,  ya se venía haciendo desde el 24 de abril de 1846 y, a tal efecto, se había abierto un camino que unía Porció con Trubia, se habían construido viviendas ("Casas de La Obra" y "Casas de la Báscula"), talleres auxiliares, una fragua  y una batería de  hornos de cok. Las "Casas de la Báscula" recibían esta denominación por hallarse en sus inmediaciones la báscula en la que se pesaba el carbón que los carros del país transportaban hasta la Fábrica de Trubia.
Según recogen D. Roberto Suárez Menéndez y María Jesús García García en el boletín nº 127 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) de Julio-septiembre de 1988, en el año 1849 la Fábrica de Cañones de Trubia tenía en Porció (Riosa) 18 hornos para la elaboración del cok; en el año 1850 pasaron a ser  33 (nota 25, pag. 546) y en el año 1860, llegaron a 40 (pag.546) . 


De hecho aún se pueden ver en Porcióaunque de forma testimonial,  los restos de los antiguos hornos que figuran en la ilustración que publicó el Diccionario Madoz (1845-1850) - pag.359 - y que después recogió el diario "La Nueva España" en un artículo de Salvador Fernández Penedo (28 y 30 de diciembre de 1969) "Ante nuestro Polo de desarrollo industrial: Dos antecedentes históricos". (**)

Batería de hornos para la fabricación del cok construidos en Porció (Riosa) por la Fábrica de Cañones de Trubia y que,  después, era transportado mediante carretas hasta Trubia para servir de combustible  de los altos hornos. A la derecha se pueden ver las "Casas de la obra":


Fuente: Diccionario Madoz. pag. 359. Asturias. Edición fascimil .1895.

Batería de hornos para la fabricación del cok construidos en Porció (Riosa) por la
Fábrica de Cañones de Trubia y  que, después, era transportado mediante carretas hasta Trubia para servir de combustible  de los altos hornos. A la derecha se pueden ver las "Casas de la obra":

Fuente: "La Nueva España"

En la actualidad, aparte de las distintas plataformas de muros - que aún se conservan perfectamente a pesar de tener ciento setenta años -, los restos de las "Casas de La Báscula", los muros posteriores de las "Casas de la Obra", poco más que los cimientos de las " Casa de la Báscula" y los restos testimoniales de  varios  hornos de cok, pocos vestigios quedan de aquel yacimiento de carbón de hulla tan importante - el primero explotado en el Concejo de Riosa durante el el periodo 1846-1888 - y que suministró el carbón necesario para el funcionamiento de los altos hornos de Trubia. 
Las galerías se hallan hundidas y las bocaminas, como las de "La Cruz", taponada y la de "Los Mayaones" que aún conserva su arquillo de piedra, semiabierta. Precisamente de esta bocamina, parece ser, se extrajo la piedra con la inscripción de Fábrica de Trubia, que se halla depositada actualmente en dependencias  del Ayuntamiento de Riosa.
Las "Casas de la Bascula"  y las "Casas de la Obra", hoy están totalmente derruidas pero, hace 75 años, aún permanecían en pié, según nos comentó Samuel Hevia, vecino de Porció. En las de "La Báscula, la última persona que vivió en ellas fue Pilar del Teleno - sobre 1940 - y en las de la "Obra", María la Obra.
No obstante,  a pesar de los pocos vestigios que quedan en la actualidad, como os decíamos, de la bocamina de "Los Mayaones" se ha rescatado la piedra que se hallaba colocada en el centro del arco de de la bocamina y a la que se se refería Benjamín Álvarez "Benxa", en su libro titulado "Laminarium de Aller, Riosa y Morcín" (1981).
 Esta piedra, después de bastantes años de que cerrara la explotación,  hacía de cargadero en la ventana de una cuadra de Avelino Alvarez Fernández en "La Campa El Teleno". 


 A la derecha de la puerta se puede observar el espacio que ocupaba la ventana de que disponía cuadra, actualmente tapiada, como consecuencia de haber retirado la piedra  de la bocamina de "Los Mayaones", con la inscripción referente a la Fábrica de Trubia:



Detalle del espacio tapiado que ocupaba la ventana en la que hacía de cargadero la piedra procedente de la bocamina de "Los Mayaones":



En los primeros años  del mandato  del Alcalde D. Alfredo Alvarez Espina (1983-1991), fue trasladada a dependencias del Ayuntamiento de Riosa. En la actualidad, está en un almacén del Ayuntamiento, en La Vega, donde pudimos obtener las fotografías que os mostramos.

Texto y dibujos de Benjamín Alvarez "Benxa"en su libro "Laminarium de Aller, Riosa y Morcín" en los que aparece la piedra que se hallaba colocada en el arco de la bocamina de la "... 3ª galería para la capa nueva para la Fábrica de Trubia"(1981) "A 10 de mayo de 1861:





Dibujo realizado  por D. Benjamín Alvarez (Benxa)  y que aparece en su libro "Laminarium de Aller, Riosa y Morcín" (1981). Corresponde  a la piedra que se hallaba en la bocamina de los "Mayaones", por debajo de la batería de los hornos de cok, de donde se extraía el carbón que después de ser coquizado, se transportaba a la Fabrica Nacional de Armas  y Fundición de Cañones de Trubia, a quien pertenecía la explotación.


Esta es la piedra que, según recoge Benjamín Alvarez (Benxa) en su libro "Laminarium de Aller, Riosa y Morcín" (1981), estaba en la bocamina de los "Mayaones", por debajo de la batería de los hornos de cok, de donde se extraía el carbón que después de ser coquizado, se transportaba a la Fabrica Nacional de Armas  y Fundición de Cañones de Trubia, a quien pertenecía la explotación. Está depositada en un almacén municipal en La Vega de Riosa:


La inscripción está muy deteriorada, pero, según Avelino Alvarez, venía a decir: "A 10 de Mayo de 1861". "3ª galería para la capa  nueva para la fabrica  de Trubia" Esta piedra, después de cerrada la explotación,  hacía de cargadero en una ventana de una cuadra de Avelino Álvarez  Fernándezen La Campa El Teleno. En la actualidad, está en un almacén del Ayuntamiento de Riosa, en La Vega:



No hay duda de que las minas de RIOSA, concretamente, las de Porció, marcaron el camino para LA UTILIZACIÓN DEL CARBÓN de hulla CON FINES INDUSTRIALES.


LAS MINAS DE PORCIÓ -MINAS DE RIOSA - EN LA MEMORIA DEL INGENIERO-DIRECTOR DE LA EXPLOTACIÓN DIONISIO  THIRY DELMALLE -15 de agosto de 1851 -  (págs 481 a 494)


Con fecha 15 de agosto de 1851, la "Revista Minera" publica una Memoria sobre las Minas de Riosa -Porció - redactada por el Ingeniero-Director de la explotación D. Dionisio Thiry Delmalle que, aunque tenga carácter técnico, merece la pena analizar. Podemos decir, sin temor a equivocarnos que, aunque no exista mucha documentación escrita sobre estas minas de Porció, los pocos autores que han escrito o hecho referencia a esta explotación, han bebido de esta fuente (Pascual Madoz, Francisco De Luxán, Máximo Fuertes Acevedo etc.). Y es que Dionisio Thiry hace un análisis exhaustivo y pormenorizado de todos lo aspectos de la explotación.
En primer lugar, os mostraremos la estructura de la Memoria para después  analizar punto por punto los distintos apartados que aborda el  ilustre ingeniero belga.
ESTRUCTURA DE LA MEMORIA.-
1º.-  Concesión.
2º.- Consideraciones generales sobre las capas.
      - Dos clase de capas: mucha potencia y                 poca potencia.
      -Techo, muro, rozadura
3º.- Terreno comprendido entre capas
4º.- De los carbones.
5º.- De los trabajos.
      - Sistemas de explotación:
       a) Por tajos de bancos ascendentes o labor          de testeros
       - Entibación de los bancos.
       b) Por galerías de disfrute:
      - Se utiliza el relleno del exterior
     - Se arranca el relleno en el interior, al  lado         del carbón
6º.- Medios de de transporte:
     - Caminos de hierro
     - En cajones
7º.- Alteraciones:
     -Disminución de potencia (estrechamiento)
     - Fallas
8º.- Gases desprendidos:
      - Ácido carbónico
      - Carburo Tetrahídrico (grisú)     
9º.-  Ventilación:
      - Ventilación natural
      - Ventilación artificial
10º.- Salarios de los obreros.
11º.- Fabricación del cok
       - Fabricación en 48 horas
       - Fabricación en 24 horas.
       - Personal empleado en los hornos

Anexo: 
Tabla de ensayo de varios tipos de carbón procedentes de las Minas de Riosa -Porció - del ingeniero D. Luis Sánchez Melero.

1º.- CONCESIÓN -

Un establecimiento industrial como el de la Fábrica de Cañones de Trubia, en su nueva etapa a partir del año 1844, no hay duda que necesitaba una fuente de suministro de combustible estable para los altos hornos. Esa es la razón por la que el Director de la Fábrica, el Teniente Coronel Elorza, eligió para este fin, en detrimento de las minas del Valle de Langreo, las Minas de Riosa -Porció - por la excelentes características para coquizar del carbón que se extraía en estas minas (craso -graso -, bituminoso y con pocas cenizas).
Dionisio Thiry, comienza afirmando que las Minas de Riosa -Porció -, pertenecen al Estado y son dependientes de la Fábrica de Artillería de Trubia. Describe la concesión de la siguiente forma:
Tiene una extensión de una legua cuadrada aproximadamente (23,309.. km²).  Está limitada al N. E. por el Monte-Sacro (Peña de la Magdalena); S. E. - se supone que existe un error y quiere decir al S. O.-,Montaña del Aramo; al N. O.  por el riachuelo de  San Sebastián y al S.E. por el Cordal de La Cuba y el de La Segá.

Habla que en el reconocimiento del terreno se han estudiado unas treinta capas de carbón formando diferentes grupos con variedad de direcciones e inclinación. Todas estas irregularidades son consecuencia de la situación de las capas, en el extremo del terreno carbonífero.

2º.- CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LAS CAPAS -
Distingue dos clases de capas perfectamente diferenciadas: 
- las de mucha potencia. - las que tienen poca potencia.
Las primeras tienen de 3 a 5 pies ( 0,9144 m a 1,524 m) -normalmente 4 pies (1,2192 m.) y las menos potentes tiene entre 1 a 2 pies (0,3048 m. a 0,6096 m.). Generalmente, entre dos capas potentes suele haber una o más de menor espesor. Todas están formadas por un solo lecho, con una misma calidad de carbón y tienen rozadura o regadura en el techo. La distancia entre las capas más próximas de cada grupo oscila entre 12 y 20 varas (10,058420..m. y 16,764033 ..m). Algunas de las capas afloran a la superficie, sin embargo en otras, es necesario profundizar hasta 3 ó 4 varas (2,5146 m. ó 3,3528 m.) para poder encontrarlas.En cuanta a la inclinación todas están entre 70 y 80 grados. La altura máxima de la montaña donde se ubican estas capas es de 500 varas (419,10083 m.). Las montañas de caliza que las limitan (Aramo) son de mayor altitud (por ejemplo, Pico Gamonal 1.712 m. y Pico Xistras 1.775 m)
-Techo-muro-rozadura. Características de las pizarras que conforma el muro y el techo.-
Dionisio Thiry nos explica las diferentes características de las pizarras que conforman el muro y el techo. 
La pizarra del muro es sólida y se sostiene por si sola en los trabajos de explotación  por lo que solamente se sujeta mediante entibación en las galerías. Por el contrario, la pizarra del techo se desprende con facilidad llegando , incluso, a ser tan blanda como las rozaduras de ahí que exija una sujeción muy sólida
Las pizarras del muro suelen ser  más oscuras y más compactas, conteniendo pequeñas impresiones de vegetales. Para Thiry era importante la observación de estos detalles ya que les  servía para reencontrar la dirección de la capa cuando se producían  alteraciones en  la misma.
Respecto a las rozaduras nos dice que, en ocasiones, se trata de pizarra negra y carbón y su espesor varía entre seis pulgadas (0,1524 m) y 1,5 pies (0,4572 m)

3º.- TERRENOS COMPRENDIDOS ENTRE DOS CAPAS.

Según nos cuenta, el terreno comprendido entre dos capas que ha sido atravesado hasta el momento en que se redactó de la Memoria, se compone de pizarra y arenisca. La arenisca formando bancos de 1 a 7 pies (0,3048 m. a 2,1336 m) de espesor. Suele haber 2 ó 3 entre dos capas y las más espesas suelen estar por el lado del muro.

4º.- DE LOS CARBONES.

Según afirma Thiry, todos los carbones de esta explotación pertenecen a la clase  denominada crasa (grasa) y bituminosa, con excelentes condiciones  para la fabricación del cok. Se trata de un carbón poco duro. En realidad, todo el carbón extraído de estas minas es menudo.
Como materias extrañas que  contiene el carbón de las Minas de Porció - Minas de Riosa -, señala la pirita de hierro, el carbonato de cal y el carbonato de hierro. La más abundante es la pirita; el carbonato de cal aparece como pequeñas manchas blanquecinas y es bastante abundante; el carbonato de hierro es más extraño.

5º.-DE LOS TRABAJOS.

Dionisio Thiry nos explica que son dos los sistemas de explotación los que se utilizan en estas minas, los cuales describe con minuciosidad.
a) Por tajos de bancos ascendentes o labor de testeros.
En este sistema la altura del macizo es de 60 pies  -18,288 m-. 
Cuenta con dos galerías, una en la parte superior y otra en la parte inferiorla primera se utiliza para la ventilación y transporte de tierras para el relleno y la superior para la extracción del carbón. Los bancos pueden ser diferentes según las capas, en algunos la altura es 7 a 8 pies  (2,1336 m a 2,4384 m) y en otros es de 10 pies (3,048 m). Thiry nos  aclara que estas diferencias  depende de la dureza del carbón, de su espesor y de la consistencia del techo y el muro. El avance diario es de 4 pies (1,2192 m), la distancia entre bancos de 8 pies (2,4384 m) y el hueco dejado no pasa de  de 4 pies ((1,2192 m). Una vez concluida  la labor de arranque por parte del picador, ayuda en las labores de entibación. El carbón extraído baja de banco en banco hasta la galería inferior donde es cargado en los vagones por dos personas. 
En la Memoria, Thiry, no nos aclara si el transporte de los vagones se realizaba con tracción animal (mulas), más bien parece que los vagones eran empujados por los mineros. De hecho, Maxímo Fuertes Acevedo así lo refiere  en el año 1880 en su libro "Minerología Asturiana. Catálogo descriptivo de las sustancias así metálicas como lapídeas de la provincia de Asturias...": "..el transporte en el interior de las galerías se verifica  por una especie de vía férrea, cuyos vagones, movidos a mano, son de chapa de hierro fabricada en Trubia." (pág.355). Por otra parte, en la figura 10 que aparece en la Memoria de Thiry y  que representa al modelo de vagón utilizado en las Minas de Porció, tampoco se aprecia ningún tipo de enganche  que  permitiera formar un tren para el transporte  con tracción animal.
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

Por la noche se prepara la nueva rozadura y se rellena la labor de los días anteriores. Hasta tal punto es minucioso Dionisio Thiry en su exposición que nos explica como se llevan a cabo las labores de rellenolos tres bancos inferiores, de abajo hacia arriba con los escombros de las galerías y los otros bancos más superiores, de arriba hacia a abajo. Si no fuera suficiente el relleno, se introduciría más a través de una chimenea.
 Nos habla también de:
- la producción de  las capas:
En una capa de 4 pies (1,2192 m) se pueden producir de  800  a 900 quintales diarios (80.000 Kg a 90.000 Kg), siempre y cuando no se produzcan alteraciones.
Desgraciadamente suele ocurrir lo contrario. 
La figura nº 1 que aparece en la Memoria  representa un tajo  escavado hacia adelante:


Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.
y la nº 2 nos muestra un tajo excavado hacia atrás:
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

Este último modo de explotar solamente se usaba en el caso de que existiera tiempo suficiente para llevar a cabo los trabajos preparatorios que son necesarios y, además, cuando pueda abandonarse la galería inferior ya que, en tal caso, se puede terraplenar y retirar la mayor parte de la madera.
Entibación por bancos.-
 Se lleva a cabo del modo que aparece en la figura nº 5:


Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

En el techo la madera utilizada son los trabancos  (trabancas) sujetos por estemples (mampostas). Si el banco tiene diez pies (3,048 m) de altura, se emplean 3 ó 4 filas de estemples; si solo tiene 8 pies (2,4384 m) y la distancia de un  juego de palos a otro es de 4 pies (1,2192 m). Para  una sujeción más completa del techo  se colocan detrás de los trabancos (trabancas) palos delgados, incluso ramas, de esta forma se evitan los desprendimientos de pizarra que se mezclarían con el carbón. Una pequeña parte de la madera suele recuperarse en el momento de hacer el relleno.
b) Sistema de explotación por galerías de disfrute.
Dionisio Thiry, contempla dos supuestos:
-En el primer supuesto se cuenta con escombros del exterior para realizar el relleno. 
En la figura nº 4  que figura en la Memoria  se explica gráficamente este supuesto.


Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.
A o A1 representan un macizo para explotar; g o g1 son las galerías inferiores; C C ... C1 C1 son las chimeneas divididas en dos separaciones; D D... D1 D1 son las galerías empezadas o gradas; K, una galería de ventilación.

En este sistema, en cada chimenea, una separación sirve para el transporte  de los productos y otra para la ventilación y tránsito de los obreros. Encima de la galería inferior se deja un macizo sin explotar de entre 4 y 8 pies de altura (1,2192 m. a 2,4384 m.), según la consistencia del terreno y del carbón.
Encima del macizo intacto se abren las galerías de disfrute de 7 a 8 pies (2,1336 m, a 2,4384 m.) de altura que se continúan, o bien hasta que se encuentren o bien hasta el fin del macizo. Se rellenan estas galerías, retirando la madera, iniciando la explotación de otro banco abriendo nuevas galerías de disfrute desde cada chimenea y así sucesivamente.
Para la ventilación se deja, cuando es  necesario, un canal de pie y medio (0,4572 m.) de altura entre el terraplén y el carbón. En este sistema la distancia entre chimeneas es de 36 a 40 varas, debido a que losmacizos son cortos. El relleno utilizado procede, bien  del exterior o  del propio tajo, cuando la rozadura no es suficiente.
Segundo supuesto: Se utilizan para el relleno los escombros existentes al lado del carbón.
Los trabajos preparatorios son los mismos que en el supuesto anterior, sin embargo, en este caso, desde la 2ª galería de disfrute, se procura obtener en cada una de las galerías todos los escombros necesarios.
Los trabajos de arranque y entibación se realizan durante el día y el relleno, durante la noche, retirándose la madera (juegos de palos inferiores). Este método solamente se usa cuando  hay carbón consistente y existe dificultad para obtener los escombros para el relleno (fig. 3)
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

Con este sistema se pueden producir desprendimientos. Después de explotado el macizo, siempre que sea posible rellenar las galerías, se abandonan, aprovechando la madera.
En el primer sistema de explotación  se abandona casi toda la madera, sin embargo, en el segundo se retira, lo que supone un mayor coste. En el primer sistema de explotación, la extracción de carbón que se obtiene es tres veces mayor y el coste menos elevado.
Dionisio Thiry nos refiere que, no obstante, en estas minas de Porció, se utilizan ambos sistemas  debido a la dificultad de proveerse de madera y, añade "...interin no se desarrollen  los bosques y plantíos  que el Sr. Director de Truvia está formando con tanto celo ...". Y es que el Teniente Coronel Elorza fue pionero en la repoblación forestal con fines industriales.
Para la entibación de las galerías se utilizan  tres métodos diferentes ( fig.7)
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

En las chimeneas que no han de ser muy duraderas la entibación se hace igual que el sistema de tajos, aunque  en otros casos se usa el sistema indicado en la figura nº 6:
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

Según nos dice el ilustre ingeniero belga, en aquel momento (Agosto de 1851) solamente se explotaban cuatro capas con una potencia media que oscila entre  3,5  y 4 pies (1,0668 m a 1,2192 m). Entre dos de estas capas hay una de entre 1 pie a 1,5 (0,3048 m a 0,4572) . Entre las dos capas extremas hay una distancia de 102 varas. Todos los productos salen a la superficie a través de una sola galería principal.

6º.- MEDIOS DE TRANSPORTE.

En las minas de Porció el transporte se llevaba a cabo de dos modos diferentes:
a) Mediante caminos de hierro - especie de vías -Thiry describe de forma detallada como son los caminos de hierro por donde deben circular los vagones: "Las barras son de simple platina, sin ángulo al borde; de tres pulgadas de alto o ancho (0,0762 m), media pulgada de grueso (0,0127 m) y cinco a seis varas de largo" Se sujetan en soportes de roble. La distancia entre dos carriles es de 2 pies (0,6096 m) y 8 pulgadas (0,2032 m) y, entre soporte y soporte, tres pies y medio (1,0668 m) -fig 8-
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

Los vagones son de chapa de hierro, fabricada en Trubia, con una capacidad de 11 quintales (1.100 Kg.) -fig 10)
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

b)  Mediante cajones. Este medio se utiliza en los trabajos de explotación del 2º sistema. Son de madera herrada y con  capacidad de  dos quintales (200 kg) -fig. 11 -

Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

7º.- ALTERACIONES.

Las capas de las Minas de Porció tienen muchas alteraciones. De todas ellas destacan dos: 
- La disminución de potencia (estrechamiento)
En esta explotación los macizos no tienen más de 50 ó 60 varas (41,7935 ó 50,1522 m) y, aún siendo reducido su tamaño, es normal encontrar disminuciones en cuanto a la potencia de las capas, siendo normal encontrar disminuciones de uno a  medio pie (0,3048 m a 0,1524 m), sin embargo, estas alteraciones no tienen un patrón determinado, tan pronto las capas tienen un ancho uniforme y regular como, más adelante, desaparecen o disminuyen, volviendo a aparecer más adelante.
- Las fallas.
Cuando una capa de carbón desaparece por completo estamos ante una falla. Normalmente las fallas tienen una longitud de 40 a 60 varas (33,4348 ó 50,1522 m) incluso, nos dice Thiry, haber atravesado en esta explotación alguna de 100 varas (83,587 m).
- Indicios de la continuidad de la capa: En las fallas puede haber indicios de que la capa continua, como una pequeña faja de carbón de 2 ó 3 pulgadas (0,0508 ó 0,0762 m) que puede tener bastante longitud; o fajas de pizarra arcillosa.
Las grandes fallas, a menudo, pueden preverse por la aparición de una gran masa de arenisca que ocupa el espacio de la capa.
- Dirección de las fallas: Según describe Dionisio Thiry, la dirección de las fallas es variable, en ocasiones se corresponden con la prolongación de las capas, sin embargo, en otras, se producen ondulaciones muy pronunciadas, incluso hay algunas que hacen que las capas den saltos muy notables. Tal es el caso de la capa "Manuela", de esta explotación (fig. 9).

Ejemplo de un salto notable en una falla de la capa "Manuela"
Fuente: Revista Minera. Memoria del Ingeniero Director de las Minas de Porció -Minas de Riosa- de Dionisio Thiry Delmalle.

9º.- GASES DESPRENDIDOS.

En las Minas de Porció había dos tipos de gases:
-El acido carbónico. Es el más abundante  que, según Thiry, no ofrecía peligro por estar dotada la explotación de una buena ventilación.
-El carburo tetrahídrico (carburo de hidrógeno gaseoso) - el temido gas grisú-. Este es muy peligroso ya que se inflama  al contacto con la llama.
"Se trata de una sustancia aeriforme, incolora, de una densidad que es la mitad de la del aire, muy inflamable y que detona fuertemente cuando arde mezclada con el aire. Suele desprenderse con abundancia en ciertas minas de carbón de hulla, acumulándose principalmente en la parte superior de las cavernas, bien sean naturales o artificiales. Cuando explota produce grandes estragos, siendo la causa de la muerte de muchos mineros hasta la invención de la lámpara de seguridad Davy."
(Lecciones de historia natural: Mineralogía, Volumen 3, de Agustín Yañez Girona)
Thiry nos dice que en la mayor parte de las capas de las Minas de Porció (Riosa), existe gas inflamable en pequeña cantidad, con excepción de la capa "Rosa", donde es muy abundante.

9º.- VENTILACIÓN. 

El sistema de ventilación  de las Minas de Porció es diferente según la estación del año. En invierno, la ventilación natural, se realiza de abajo-arriba - el aire exterior es más pesado que el del interior -. La corriente del aire se inicia en las galerías inferiores y se eleva hacia las superiores, bien por las chimeneas, bien por los tajos, volviendo a la galería general. En las capas, la ventilación se regula mediante puertas colocadas en las galerías de ventilación  que permiten introducir el aire que sea necesario.
En verano, se invierte el circuito de ventilación, de arriba-abajo (el aire exterior es más ligero que el del interior)´.
En esta zona son frecuentes las nieblas en determinadas épocas del año, sobre todo en primavera. Entonces  es preciso utilizar ambos sistemas de ventilación. Lo mismo sucede cuando las noches son muy frías: por la tarde ventilación ascendente y, durante el día, descendente.
Teniendo en cuentas todas estas variantes, la utilización exclusiva de métodos de ventilación natural, podría tener consecuencias funestas. Por ello, en las Minas de Porció se utilizaban, también, métodos artificiales de ventilación.
Para la ventilación general  se utiliza un hogar que se coloca en la parte inferior de la chimenea principal; si bien en el invierno pudiera no ser necesario su uso, en la época de verano permanece encendido de forma continua, manteniéndose así una ventilación intensa y ascendente. En el caso que fuera necesario una ventilación provisional, bien de una galería separada de la corriente principal como en el supuesto de abrir una nueva chimenea, se utilizaba un pequeño ventilador de alas, de una vara de diámetro (0,83587 m), siempre con conductos hechos de tabla. Un sistema muy útil para la rotura de chimeneas en las que se desprende gas inflamable.

SALARIOS DE LOS MINEROS.

 En la explotación de Porció la estructura de la plantilla era la siguiente:
  _________________________________________
Un ingeniero-director (no figura en la Memoria)
- Un maestro minero que cobraba 600 reales al mes
- Dos capataces ............   7 reales diarios cada uno
- Un herrero.................. 10    "        "
- Un auxiliar de herrero..    5    "       "   
- Entibadores:
   -Un capataz................ 8,5   "       "  
   -Cinco entibadores......  6      "       "
- Mineros:
    - 1ª clase ................   5     "       "
    - 2ª clase ................   4     "       "
- Acarreadores .............   3,5  "       "
- Peones:
    - Los robustos..........    3     "       "
    - Niños y mujeres ....    2,5  "       " 
__________________________________________
Tal como podéis en el cuadro que antecede, en las Minas de Porció, en el año 1851, también trabajaban mujeres y niños, con un jornal diario de 2,5 reales.

La mayor parte de los obreros trabajaban a destajo ya diariamente en los trabajos de explotación, ya por pie de avance en las galerías.
Los que trabajan en los tajos tienen la obligación de avanzar 4 pies diarios (1,2192 m.) en el banco en que trabajan  y ayudar en la entibación. La madera utilizada en cada tajo es preparada por un entibador. Los acarreadores debían transportar al exterior 154 quintales (15.400 kg), normalmente,con un recorrido de 500 varas (419,10083 m.)
- Precios de los destajos en las galerías:
a) galerías sobre el carbón por pie de avance se pagaban 4 ó 5 reales, según la dureza del carbón. El transporte se hace por cuenta del Establecimiento; en cuanto a la entibación el destajista debe ayudar a colocarla. Si la potencia normal de la capa - 4 pies - (1,2192 m) se altera, también se produce variación en el precio.
b) Galerías abiertas en alteraciones:
Cuando el espesor del carbón oscila entre medio pie a un pie y medio (0,1524 m a 0,4572 m) y el terreno que le rodea es blando, el precio pagado es de 8 reales por pie, en los demás casos se paga a 12 reales y cuando se trata de arenisca se paga el doble por cada pie de avance.
c) Excavación de traviesas (suponemos se refiera a transversales) en la pizarra:
Se pagan entre 14 y 16 reales el pie longitudinal; si se atraviesa un banco de arenisca, el precio abonado es el doble.
d) En las Chimeneas abiertas en el carbón:Las hay de diferentes dimensiones:
- Unas son de tres tres pies (0,9144 m) y otras de seis pies de largo (1,8288 m) por tres pies de ancho (0,9144 m). En las primeras se paga 4 reales por cada pie de avance y en las segundas, 8 reales - estas suelen hacerse de abajo arriba -.

Recapitulación de todos los productor, gastos etc. durante el año 1850 en las Minas de Porció:
Fuente: Revista Minera. Memoria relativa a las Minas de Riosa de Dionisio Thiry Delmalle

11º.- FABRICACIÓN DEL COK. (fig 12)

La Fábrica de Trubia construyó una batería de hornos para la elaboración del cok a pie de bocamina en Porció - inicialmente fueron 33 y finalmente 40 -, para la fabricación del cok utilizado como combustible en los altos hornos.


Fuente: Diccionario Madoz. (1845-1850) Asturias Pág. 359. Edición fascimil. 1985

Detalle horno de cok: (Fig.12)


Fuente: Revista Minera. 1851. Memoria relativa a las Minas de Riosa de Dionisio Thiry Delmalle

Dionisio Thiry nos describe de forma detallada todo el proceso de elaboración. 
Se utilizaban dos sistemas para la elaboración del cok:
a) Fabricación en 48 horas:
En este sistema la carga en cada horno es de 32 quintales (3.200 Kg). El carbón utilizado es menudo y sin lavar, por lo que en el momento de la extracción de la mina tres o cuatro trabajadores apartan las materias extrañas. La carga se lleva a cabo a través de la chimenea del horno.
El proceso de elaboración se divide en tres periodos:
- Primer periodo: Se efectúa la carga y se reparte uniformemente en la plaza del horno, se cierra la puerta y solamente se deja abiertos los canales laterales y la chimenea. En primer lugar se produce un humo muy espeso y enseguida la llama, transcurridas unas dos horas, es viva y clara. Es el momento de reducir el tiro tapando los canales por medio de ladrillos, enlodando el tercio inferior de la puerta.
- Segundo periodo: Tiene una duración de diez horas. Cuando la llama disminuye, se enlodan los canales y el resto de la puerta, exceptuándose la parte superior.
-Tercer periodo: La intensidad de la llama sigue disminuyendo hasta desaparecer pasadas catorce horas. Entonces se tapa la chimenea, se enlodan las juntas y la parte superior de la puerta, continuando la carbonización hasta su conclusión, procediéndose entonces a la descarga del horno.
b) Fabricación en 24 horas:
En este sistema la carga es de 22 quintales (2.200 kg). En este método el tiro se dirige por la puerta y la chimenea.
En este periodo existen dos periodos:
- Primer periodo: Transcurrida hora y media de la carga, la llama es muy clara, se tapan los canales y se enloda la mitad inferior de la puerta.
- Segundo periodo: Pasadas 12 horas la llama comienza a debilitarse. Se regula el tiro por la chimenea, cerrando parcialmente su hueco, avanzando gradualmente en el cierre a medida que la llama se vaya extinguiendo. Una vez extinguida, se tapa la abertura y se enloda, así como la otra mitad de la puerta y los canales. La descarga del horno se realiza una vez pasadas dos horas.
El cok elaborado en 48 horas es más voluminoso que el otro y de mejor calidad. No obstante, estas ventajas no compensan la ventaja que ofrece el cok elaborado a 24 horas: Es más económico
Personal empleado en los hornos:
Según nos dice Thiry, "Para 33 hornos en actividad empleaban cada 24 horas un sobrestante (vigilante) con 8 rs. de jornal; cuatro descargadores a 5 rs.; tres peones a 5 rs. y tres peones para transportar el carbón a los hornos a 3 rs.".

Recapitulación de los gastos, productos, etc., durante el año de 1850 en los hornos de cok de Porció:


Fuente: Revista Minera.1851. Memoria relativa a las Minas de Riosa de Dionisio Thiry Delmalle


Cuando la Revista Minera publicó la Memoria relativa a las Minas de Riosa de  Dionisio Thiry, en Agosto de 1851, tenía en su poder un trabajo sobre  las minas de Porció, pendiente de publicación, de D. Luis Sánchez Melero, que también había sido ingeniero de estas minas. Pues bien, según la Revista Minera, no se publicó a petición del mismo, ya que el trabajo de Thiry era mucho más completo y se refería a  fechas más recientes, no obstante si publicaron, como anexo a la Memoria, un análisis  de las capas de las Minas de Riosa - Minas de Porció -  y que, según  escribe D. Máximo Fuertes Acevedo en el año 1880 fueron realizados en el año 1850.  (La Revista Minera  habla de "Sánchez Molero" aunque, en realidad nosotros creemos se trata de "Sánchez Melero").
 Es el siguiente:

Fuente: Revista Minera. 1851. Memoria relativa a las Minas de Riosa de Dionisio Thiry Delmalle.

Según nos contó, Samuel Hevia, de Porció, la capa "Paca", es la capa 17 del paquete de Riosa y pasaba por debajo de las instalaciones de los hornos de cok a su derecha - aún se puede ver perfectamente su trayectoria -.  Decimos lo de que puede ver aún su trayectoria, ya que uno de los muros de las instalaciones, una vez abandonada la explotación se hundió quedando un socavó perfectamente visible.


Muro de las instalaciones de Porció tragado por el hundimiento producido en la capa "Paca"(17 del paquete de Riosa):




A la bocamina de la capa conocida como la "Paca" se acedía por el camino que parte desde el actual caño de Porció, hasta llegar a la entrada del prado conocido como "La Cruz", con un recorrido de unos 450 m.
 
Caño de Porció, donde inicia el camino que, después de unos 450 m., nos lleva hasta el lugar de emplazamiento de la bocamina conocida como "La Paca"(capa 17), a pocos metros por encima del camino y a la entrada del prado conocido como "La Cruz", donde se depositaban los estériles extraídos de la mina, A día de hoy, aún podemos ver la voluminosa escombrera:


Caño de Porció, donde inicia el camino que, después de unos 450 m., nos lleva hasta el lugar de emplazamiento de la bocamina conocida como "La Paca":


Desde el inicio del camino de "La Paca", en Porció, ya se puede ver la escombrera de "La Paca" en el prado llamado "La Cruz":




Camino de  "La Paca" en Porció (Riosa):



En estas fotos se puede ver la voluminosa escombrera existente en el prado de "La Cruz", en cuya cabecera se hallaba la bocamina de "La Paca" (capa 17):



Camino de "La Paca" en Porció (Riosa):



En este punto, se halla ubicada la bocamina de "La Paca" (capa 17). Al lado del camino, a la entrada del prado denominado "La Cruz" y donde se ve un árbol cubierto de hiedra, a la izquierda:


Se hallaba al lado del camino y por su margen derecha, en la ladera. Se aprecia perfectamente el lugar de su ubicación ya que aunque está hundida, se aprecia un pequeño socavón. 


Socavón donde estaba la entrada de la bocamina "La Paca" (capa 17) al lado del camino:


Este árbol doblado en forma de arco y cubierto de hiedra, se encuentra delante del lugar donde se hallaba la bocamina de "La Paca". Tal parece que ha adoptado esa figura para darnos a entender que allí se encontraba el acceso a la referida bocamina (capa 17), de hecho por debajo del arco se ve el socavón donde estaba la entrada:


Socavón donde estaba la entrada de la bocamina "La Paca" (capa 17) al lado del camino:


A día de hoy ese camino aún se le conoce como "El Camino de La Paca". Debió ser una bocamina con mucha actividad, vista la enorme escombrera que aún hoy se puede observar en el prado de ·La Cruz". El prado era acanalado y sin embargo el depósito de escombros procedentes de la explotación lo ha transformado en una especie de enorme pirámide truncada, aunque rectangular, que se extiende desde la arqueta de la conducción del agua de "Fuentes Sordes" a La Ará, hasta la portilla de entrada del prado de "La Cruz". La parte superior tiene más de sesenta metros de largo por cuarenta metros o más de ancho en la base y una altura de unos veinticinco metros. 

Escombrera del prado de "La Cruz", en la que se depositaban los estériles de la bocámina conocida como "La Paca· (capa 17). No solo los lugareños la conocían por ese nombre sino también los técnicos. Así figura en los análisis realizados por el ingeniero D. Luis Sánchez Melero en el año 1850:


Página del libro de D. Máximo Fuertes Acevedo en la que se recogen los análisis realizados en el año 1850 por el ingeniero, D. Luis Sánchez Melero, incorporados como  anexo en la Memoria de Dionisio Thiry  y los realizados en el año 1851 y que fueron dados a conocer en el año 1880 por el citado D. Máximo Fuertes Acevedo ( págs. 355-356-357): 


Aprovechando que una nube deja en sombra la escombrera del prado de "La Cruz", podemos ver su gran volumen:


En esta otra foto se puede ver restos de carbón en los que los "melandros" han aprovechado para hacer sus cuevas:


Desde cualquier punto que se observe, se aprecia el gran volumen de la escombre de "La Cruz":





Por  debajo del prado de "La Cruz", en la parte baja del valle, en "Los Mayaones", a escasos sesenta metros de la actual carretera de Porció (RI-5) y muy cerca del entronque con la carretera de Grandiella (RI-2) se halla la bocamina de "Los Mayaones" Fue Celsino quien nos indicó su ubicación cuando salíamos al Caño de Porció por el camino de "La Paca". Es precisamente en esta bocamina, que aún conserva parte del arquillado de piedra  y tiene un hueco por donde se puede ver parcialmente la galería, donde nosotros creemos que se hallaba la piedra con la inscripción "A 10 de Mayo de 1861". "3ª galería para la capa  nueva para la fabrica  de Trubia", la cual se halla depositada en el almacén del Ayuntamiento de Riosa, en La Vega. Delante de misma aún se puede ver la escombrera, esta es de dimensiones mucho más reducidas que la de "La Paca" en "La Cruz". Dada su ubicación, cincuenta o sesenta metros por debajo del nivel dela bocamina de "La Paca" y en la misma trayectoria, creemos que explotaban la misma capa - la 17 -.

Bocamina de "Los Mayaones". Aún conserva el el arquillado de piedra  y tiene un hueco por donde se puede ver parcialmente la galería Esta es la bocamina  donde nosotros creemos que se hallaba la piedra con la inscripción "A 10 de Mayo de 1861". "3ª galería para la capa  nueva para la fabrica  de Trubia", la cual se halla depositada en el almacén del Ayuntamiento de Riosa, en La Vega. Se halla en un nivel inferior del de la Bocamina de "La Paca" - unos 50-60 m. por debajo - y en la misma trayectoria por lo que creemos que explotaba la misma capa, la 17:


Detalle del arquillo de piedra de la bocamina de "Los Mayaones. A través del hueco se puede ver parcialmente la galería:




Tal como se puede apreciar, el arquillado de piedra en el inicio de la "Bocamina de "Los Mayaones", tenía varios metros:


Detalle de la galería de la "Bocamina de "Los Mayaones", Está medio rellenada y con agua:


Desde la "Bocamina de "Los Mayaones" podemos ver la joroba de la escombrera en la que se depositaban los estériles que se extraían del interior:



Desde el extremo de la escombrera , podemos ver al fondo, en el linde de las fincas, el arquillo de piedra de la bocamina de "Los Mayaones":




Más hacia el noroeste -Viapará -, pasaban casi juntas, las capas conocidas en el paquete de Riosa, como la 18 -por debajo de una nave ganadera - y la 19 que discurrían ladera arriba hacia "El Pinar de Porció" -a la derecha del establecimiento hotelero "Mirador del Angliru" -, por la zona conocida como la "Mina Fabariega", en recuerdo del abuelo de Severino "Fabariega" de La Xuncar, que trabajó en dicha mina. La bocamina estaba situada por debajo de las instalaciones, en el prado conocido como "La Cruz". Todas las capas, a la altura de Viapará, se revuelven, por encima de Grandiella, en dirección sur al estrellarse con la caliza de la Sierra del Aramo.

Según nos cuenta Samuel Hevia, teniendo como base algunas explotaciones llevadas a cabo hace  algunos años, Las Minas de Porció, pertenecientes a la Fábrica de Trubia, solamente explotaron la parte superior de la montaña, por lo que las reservas de carbón por debajo de las antiguas  instalaciones, están prácticamente intactas.
Retomando el hilo de nuestra exposición  os diremos que, posteriormente, se hicieron nuevos análisis del carbón extraído de las Minas de Porció. Nos referimos a los solicitados por el Ingeniero belga Dionisio Thiry en el momento de incorporarse como Director de la explotación de Riosa. Thiry llego a Asturias por en el verano de 1847 llamado por el Teniente Coronel Elorza para hacerse cargo de las Minas de Porció - Minas de Riosa -, por lo que quería tener conocimiento de las características del carbón de la explotación de que se hacía cargo, sobre todo, teniendo en cuenta que sería utilizado como combustible de los altos hornos de la Fabrica de Cañones de Trubia. Los análisis fueron realizados en el laboratorio de la propia Fabrica de Trubia, sin embargo, no aparecer recogidos en Memoria de Thiry relativa a las Minas de Riosa publicada en La Revista Minera en agosto de 1851. En ellos se analizaron solamente los carbones de algunas de las capas de la explotación, no de todas. Concretamente las capas que fueron objeto de análisis fueron las denominadas "Pepa", "Manuela" y "Rosa". Tales análisis, realizados en el año 1851, fueron dados a conocer años más tarde por D. Máximo Fuertes Acevedo, en su libro "Minerología Asturiana.Catálogo descriptivo de las sustancias así metálicas como lapídeas de la provincia de Asturias. Seguido de breves consideraciones de su importancia industrial". Oviedo 1ª Edición de 1880 (IMP. Y LIT DE VICENTE BRID).
Estos análisis amplían y completan la información contenida en los realizados por el ingeniero D. Luis Sánchez Melero en el año 1850, de ahí su importancia:

"Capa Pepa: Carbón negro, brillante, y pulverulento, con manchas de piritas en los planos de facetación: quemado al aire libre se hincha muchísimo, pues casi triplica su volumen y arde con llama blanquecina muy energética, esparciendo humo negro y olor bituminoso; calcinado en polvo y al abrigo del aire
produce 58,40 de coque y 41,60 de materias volátiles, el coque es ligero, algo compacto y blanquecino y su poder calorífico de 6.173 calorías, que corresponden a 0,79 de carbón puro.
Capa Manuela: Carbón menos negro y menos brillante que el anterior, compacto, de facetación triple muy pronunciada y con manchas de piritas. Al aire libre se hincha y arde con llama blanca, esparciendo humo blanco al principio y negro al fin: es el menos bituminoso de todos; calcinado en polvo y al aire libre da 62 de coque y 38 de materias volátiles y su poder calorífico es de 6.584 calorías, que corresponden a 0,84 de carbón puro.
Capa Rosa: Carbón negro, compacto duro, de fractura astillosa, brillante sin señales de pirita de hierro; quemado al aire libre se hincha y arde con llama blanca y ligeramente rojiza, que dura mucho tiempo; esparce humo negro y bituminoso, calcinado como los anteriores da 61,82 de coque y 38,20 de materias volátiles y su poder calorífico da 6.486 calorías que equivalen a 0,83 de carbón puro."

Páginas del libro de D. Máximo Fuertes Acevedo en las que se recogen los análisis realizados en el año 1850 por el ingeniero, D. Luis Sánchez Melero, incorporados como  anexo en la Memoria de Dionisio Thiry  y los realizados en el año 1851 y que fueron dados a conocer en el año 1880 por el citado D. Máximo Fuertes Acevedo ( págs. 355-356-357): 





Páginas del libro de D. Maximo Fuertes Acevedo en las que se recogen los análisis realizados en el año 1850 por el ingeniero, D. Luis Sánchez Melero, incorporados como  anexo en la Memoria de Dionisio Thiry  y los realizados en el año 1851 y que fueron dados a conocer en el año 1880 por el citado D. Máximo Fuertes Acevedo ( págs. 355-356-357): 




El 9 de mayo de 1857, el comandante capitán de artillería, D. Manuel Azpiroz, publica el libro "Análisis de varios carbones de Asturias, hecho en el laboratorio de química de la Fábrica de Trubia". En la página 6 y ss.  se refiere a los "CARBONES DE LAS MINAS DE RIOSA PERTENECIENTES A LA FÁBRICA DE TRUBIA" - Minas de Porció -.Una publicación que nosotros consideramos muy interesante por la información que nos facilita, no solo de las Minas de Porció sino, también, del carbón de Piedrafita (Riosa), al que, igualmente, se refiere D. Francisco de Luxán, en su libro titulado "Viaje científico a Asturias y descripción de las fábricas de Trubia, de fusiles de Oviedo, de zinc de Arnau y de hierro de La vega de Langreo". En la pág. 159,  nos habla de los trabajos de reconocimiento llevados a cabo en "Piedra-fita" -Piedrafita - (Riosa) en un nivel muy inferior, hasta el punto que la galería de entrada se hallaba a 1.220 pies (333,6 m), inferior a la de Porció. Esta explotación presenta mejores condiciones por la regularidad de las capas pero para la que, según nos dice De Luxán, sería necesario un ferrocarril para el transporte.
Los análisis realizados  por D. Manuel Azpiroz (9 de mayo 1857) son  más amplios que los llevados a cabo en el año 1851 y que fueron dados a conocer por D. Maximo Fuertes Acevedo en el año 1880 en su libro "Minerología Asturiana.Catálogo ...".
 Azpiroz, analiza las capas "Luisa", "Pepa",, "Rosa" y "Manuela" y también analiza el carbón de Piedrafita y el carbón de cok de Riosa utilizado en el alto horno de Trubia (pags. 9 y 10), tal como podéis ver a continuación:












En cuanto al carbón de  Piedrafita (Riosa) a cuya explotación denomina "Minas de La Foz", nos dice que,  la capa "Javiera", nada tiene que envidiar a los mejores carbones ingleses, belgas o franceses, en lo que se refiere a limpieza y buena calidad (págs. 9 y 5):




He de agradecer a ingeniero de minas, D. Miguel Quesada, la gran cantidad de información que me  ha facilitado sobre las Minas de Porció, el ingeniero belga Thiry y sobre otros autores que se han referido a las Minas de Riosa -Minas de Porció-, como este  libro de D. Manuel Azpiroz,  titulado   "Análisis de varios carbones de Asturias, hecho en el laboratorio de química de la Fábrica de Trubia". en el que  se refiere a los "CARBONES DE LAS MINAS DE RIOSA PERTENECIENTES A LA FÁBRICA DE TRUBIA" - Minas de Porció - ( págs. 6 y ss.).


Volviendo al  libro de D. Máximo Fuertes Acevedo es de gran interés y utilidad al referirse de forma detallada  a todo tipo de minerales, rocas  etc, de la provincia de Asturias, describiendo, también las diferentes explotaciones, yacimientos y fábricas de la época. 
Por lo que se refiere a Las Minas de de Porció  - Minas de  Riosa -, como podemos ver, Fuertes Acevedo, es otro de los autores que bebe de las fuentes de la Memoria de Dionisio Thiry y del comandante capitán de artilleria, D. Manuel Azpiroz. 
 Las describe como "Criadero de Riosa" . Reproduce literalmente la delimitación del coto de carbón de hulla Riosa-Morcín, de ahí que incurra en los  mismos errores  que Thiry al describir los lindes del coto:"... al S.E. con La Sierra del Aramo..." -lo correcto sería S.O -, repitiendo el viento N.E., tal como podéis ver en la página  353. 




Igualmente, a la vez que reproduce algunos otros pasajes de la Memoria (págs 354 y 355), introduce  datos muy interesantes, como el dar a conocer los análisis de las capas "Pepa", "Manuela" y "Rosa", llevados a cabo en el año 1851 a los que antes hemos hecho mención, así como también, algunos otros datos más.







LAS MINAS DE PORCIÓ, EN EL DICCIONARIO DE D. PASCUAL MADOZ (1845-1850) pgs. - 359-416--418 -
Fuente Diccionario Madoz (1845-1850) Asturias. Edición fascimil 1985.

D. Pascual Madoz, en su "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar", hace referencia a las Minas de Porció - Minas de Riosa - en las páginas 416-418 (Asturias. Edición fascimil de 1985) al hablar de la Real Fábrica de Cañones de Trubia, a la que pertenecían dichas minas para el suministro de combustible de los altos hornos.
En los criaderos de carbón de las Minas de Porció se habían descubierto muchas capas de carbón de las que se utilizaban, en el momento de la publicación del Diccionario, las siguientes:

             Capas                     Potencia                             Inclinación  
_______________________________________________________

            "Pepa"                2 pies  (0,60 m)                    70 a 80 grados

            "Manuela"          3,5 a 4 (1,06 a 1,21 m)          "     "      "

            "Rosa"                3,5 a 5 (1,06 a 1,52 m)          "     "      "

            "Luisa"               3,5 a 4 (1,06 a 1,21 m)          "     "      "

            "Teresa"             6          ( 1,82 m)                    "     "      "

            "Paca"                3,5 a 4 (1,06 a 1,21 m)          "     "      "
___________________________________________________

La galería principal de extracción se estableció en la capa "PEPA", por la mayor solidez del terreno. Todas estas capas, por lo general, producían carbón de buena calidad -craso (graso) y bituminoso -, ideal para que, junto al menudo, pudiera fabricarse el cok. 
En estas minas, el techo y el muro de las capas eran de poca calidad, lo que exigía una entibación fuerte y sólida.
En cuanto al sistema de explotación, D. Pascual Madoz, explica que, en aquel momento, solamente se explotaban las capas "Paca", "Luisa" y "Rosa", realizándose la explotación por tallas, con macizos de 60 pies (18,28 m), con dos galerías, una en la parte superior para extraer el carbón a la superficie y, la segunda o inferior, que estaba destinada a la ventilación, sirviendo, a la vez, de medio para el transporte de la tierra empleada en el relleno. El macizo, se dividía en seis partes o secciones de 40 pies de altura (12,19 m) cada una (que se llama banco). El todo presentaba la forma de una escalera inversa. La distancia entre banco y banco es 10,5 pies (3,20 m) y en 24 horas el avance producido era de 3,5 pies (1,06 m). Durante el día se realizaba el trabajo de arranque y durante la noche el terraplén.
Observamos que existe un error en la descripción que hace Madoz de las galerías de ventilación y extracción del carbón. Nos dice que la galería superior era la destinada a la extracción del carbón a la superficie y la inferior a la ventilación, sin embargo, el ingeniero belga Director de la Minas de Porció-Minas de Riosa -, Dionisio Thiry, en su "Memoria de Las Minas de Riosa" (Porció), publicada en la "Revista Minera" con fecha 15 de agosto de 1851, nos dice justamente lo contrario al hablar, en su apartado 5º: "De los trabajos. Los sistemas de explotación son dos: el primer sistema es por tajos de bancos ascendentes o labor de testeros. La altura del macizo es de 60 pies (18,288 m.) 20 varas; en la parte superior e inferior se encuentran dos galerías; sirve la primera para la ventilación y transporte de las tierras para el relleno y la segunda para la extracción de los productos...."
También recoge Madoz, que en el carbón de estas minas abundaba el "gas hydrógeno carbonado" -más que en el resto de minas Asturias-, por lo que era necesario utilizar lámparas de seguridad, empleándose la llamada Maessler. D. Francisco de Luxán, en su libro "Viaje científico a Asturias ..." se refiere a estas lámparas como "Mushel" Según me informa el ingeniero de minas  D. Tomás Esolá Muñiz, es la misma lampara todo depende el idioma del cual se haya tomado la denominación del ingles o el alemán.


Otro aspecto interesante que se recoge también es el referido a la producción:
_________________________________________________________

Año de 1846 .....................  41.473 qq/quintales/..............53 lb

Año de 1847 .....................  41.354 qq/quintales/..............82 lb

Año de 1848    ..................100.563  qq/quintales/.........................82 lb

Año de 1849   .............  100.936  qq/quintales/.................62 lb

Total .................  255.328 qq/ quintales = 25.532,8 toneladas   
_________________________________________________________

De este carbón se ha reducido a cok 100.000 qq., lo que es lo mismo, 10.000 toneladas, en los hornos construidos a pie de bocamina con la siguiente producción:
        1848 ...... 21.257 qq (2.125,7 toneladas)
Hasta fin de stbre. de  
        1843......  29.301 qq (2.930,1 toneladas)

Batería de hornos de cok de la Fábrica de Cañones de Trubia en Porció (Riosa)-Minas de Riosa -:

Fuente: Diccionario Madoz. (1845-1850) Asturias Pág. 359. Edición Fascimil 1985

También hace referencia a que la explotación  estaba dirigida por un ingeniero belga - aunque no diga su nombre, se refiere a Dionisio Thiry Delmalle - junto con un maestro  minero y de 100 a 120 obreros  de toda clase.
Dentro de las minas, el transporte se realiza con vagones de chapa de hierro -fabricado en Trubia-, que cargaban 12 quintales (1.200 Kg) y que circulaban por vías de hierro a través de las galerías.
Se han construido 6 casa (Las casas de la obra) y un cobertizo para los trabajadores, una fragua -para la compostura de las herramientas- y 34 hornos - finalmente fueron 40-, para la fabricación del cok.
Igualmente, Madoz se refiere a que, en el futuro, con el aumento de la producción, sería necesario construir un ferrocarril que uniera Porció con la Fábrica de Trubia.
Finalmente,  hace mención a la plantación en los terrenos que rodean la explotación de grandes siembras  de pinos -creemos se refiere al "Pinar de Porció" -, robles, fresnos, hayas, alisos y otros árboles, todos ellos de gran utilidad para un establecimiento industrial. Suponemos que estas plantaciones  se llevarían a cabo por iniciativa del Director de la Real Fábrica de Cañones de Trubia, el Teniente Coronel Elorza  un autentico pionero en la repoblación forestal asociada  a la industria y que llevó a cabo en el entorno de la Fábrica de Trubia. El propio ingeniero Director de las Minas de Porció, Dionisio Thiry, en su memoria publicada en la Revista Minera el 15 de agosto de 1851, se refiere a este asunto de la repoblación en el pasaje en el que habla de los  sistemas de explotación utilizados - explotación por tajos de bancos ascendentes o labor de testeros y  explotación por galerías de disfrute, ("  ... pero siguen ambos sistemas por ser difícil proveerse de madera, interin no se desarrollen los bosques y plantios que el señor Director de Truvia está formando con tanto celo.").
Siempre nos llamó la atención del origen del topónimo "Pinar de  Porció" ya que, en todo el terreno que ocupa, nunca vimos plantado ningún pino ni tampoco existen vestigios de que en otro tiempo los hubiera. Como acabamos de ver, D. Pascual Madoz  nos aclara su origen: En 1846 existían plantaciones de pinos -no solo pinos, también hayas, alisos, etc.- en todo el entorno de la explotación de carbón de hulla de las Minas de Porció -Minas de Riosa- que eran utilizados en las tareas de entibación de las galerías.

LAS MINAS DE PORCIÓ (RIOSA), según la descripción de D. FRANCISCO LUXÁN en su libro  "VIAJE CIENTÍFICO A ASTURIAS ...." -07-01-1861 (pags.158-160)


Allá por el mes de febrero del año 2010, el ingeniero de minas, D. Miguel Quesada, me habló de este libro de D. Francisco de Luxán en el que había una referencia sobre las Minas de Porció - Minas de de Riosa - y ya, más recientemente, Tomás Esolá Muñiz, también ingeniero de minas, me informaba sobre lo escrito por  el Sr. De Luxán en relación con estas minas. Me pareció muy interesante, si bien algunos de los  datos que menciona, ya habían sido recogidos con anterioridad en la "Memoria relativa a las Minas de Riosa" -Minas de Porció - del ingeniero-director de la explotación, D. Dionisio Thiry Delmall (15 de agosto de 1851) y  por D. Pascual Madoz (1845-1850) en su Diccionario-Geográfico-Histórico-Estadístico de España y sus Posesiones de Ultramar.
Por lo que sabemos, D. Francisco De Luxán Y Miguel Romero (1798-1867), nació en Madrid,  era un reconocido científico, militar de carrera del arma de artillería, político de renombre -fue ministro de Fomento en tres ocasiones entre los años 1854-1863-, figurando como  hombre de ciencia  en las primeras sociedades y corporaciones de su época -miembro fundador de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales-. Incluso había sido propuesto, antes que el Teniente Coronel Francisco de Elorza y Aguirre para  reactivar la Real Fábrica de Cañones de Trubia, propuesta que él declinó, por diversas causas. Fue precisamente él quien recomendó el nombramiento del Teniente General D. Francisco Antonio de Elorza y Aguirre para este puesto. El mismo lo refiere en un pasaje del libro.
El título completo de este libro publicado en el año 1861 es "VIAJE CIENTÍFICO A ASTURIAS Y DESCRIPCIÓN DE LAS FÁBRICAS DE TRUBIA, DE FUSILES DE OVIEDO, DE ZINC DE ARNAU Y DE HIERRO DE LA VEGA DE LANGREO" y fue escrito para la Real Academia de Ciencias, a modo de memoria.
Como os decía, considero el libro muy interesante, a pesar de los errores en la denominación de los topónimos de parajes, accidentes geográficos o, incluso, pueblos, por otra parte, disculpable para una persona nacida en Madrid.
D. Francisco de Luxán, en la segunda parte del libro (pags.158-160), al hablar de la Real Fábrica de Cañones de Trubia, hace mención de las Minas de Porció - a las que él denomina Minas de Riosa-. Y es normal que se refiera a ellas ya que pertenecían a la Fabrica de Trubia  por  ley.
El Teniente Coronel D. Francisco Antonio  de Elorza y Aguirre, tal como ya se expuso en otro apartado de esta trabajo, prefirió Las Minas de Porció (Riosa), integradas en el Coto Riosa-Morcín, a las de Langreo  como suministradoras de combustible para los altos hornos de la Fábrica de Trubia. La razón era clara, la excelente calidad del carbón de hulla extraído de esta minas, muy apropiado para la fabricación del cok por sus características: craso (graso),  bituminoso y con pocas cenizas.
En el año 1844, según De Luxán, la Fábrica de Trubia estaba totalmente abandonada de ahí que fuera necesario, para su puesta en funcionamiento, una reforma radical. De esta forma, el Director General de Artillería,  el Teniente General D. Francisco Javier Azpiroz, propuso al Gobierno el restablecimiento de la Fábrica de Trubia, agregando a la fabricación de munición, piezas de artillería de hierro colado para la Marina y y las baterías de costa. Y así se hizo en virtud de la Real Orden   de 20 de mayo de 1844.
Sentadas las bases de  la reforma, era necesario buscar el personal más idóneo ya que los métodos de fabricación del hierro  habían tenido cambios importantes.
El Teniente General Azpiroz pensó en el propio D, Francisco de Luxán,  oficial de artillería y probado científico, para que llevara a cabo la puesta en marcha de la Fábrica de Cañones de Trubia en su nueva etapa; sin embargo, por diversos motivos, declinó la oferta recomendando para dicho cargo al Teniente Coronel de artillería D. Francisco Antonio de  Elorza y Aguirre, formado en la escuela de Lieja y con experiencia en la Siderurgia nacional. El teniente Coronel, aceptó y fue nombrado Director de la Fábrica de Trubia. Pasado un tiempo, la experiencia y formación de Teniente Coronel Elorza, confirmarían lo acertado de la decisión.
Una vez hechas las obras de preparación necesarias (talleres, etc.), era preciso buscar el suministro más idóneo para surtir los altos hornos de la fábrica.
Para un establecimiento  de la importancia de los productos de Trubia, el teniente coronel de  Elorza, consideró necesario, desde un principio, la obtención de un criadero de carbón mineral suficiente para alimentar los altos hornos, bien de carbón de piedra o cok, de ahí que estimase imprescindible dotar a la propia fábrica de una concesión de minas de su propiedad.  De esta manera obtuvo por ley el Coto Minero de carbón de hulla Riosa-Morcín, de una extensión de 2  leguas (9,65606 km.) de longitud, desde Pandoto (Morcín) hasta el límite sur del Concejo de Riosa en los confines con el término de Lena y 1 legua (4,82803 Km.) de ancho, desde la Foz de Morcín hasta la vertiente oriental de la Sierra del Aramo (Riosa).
D. Francisco De Luxán llama erróneamente "Bercio" a Porció y dice que las capas de carbón se presentan con una fuerte inflexión que las obliga a volver, cambiando de dirección a la falda opuesta del valle, entre "Bercio" -Porció- y "Grandiello" -Grandiella-. Las mismas capas, por la inflexión, se revuelven en dirección Lena y Aller.
 Y sigue De Luxán, describiendo el criadero de carbón de Porcío (Riosa). Nos dice que encuentra envuelto por la caliza de montaña de La Sierra del Aramo  al S.O. y el "Monte-Sacro" -Monsacro- al N.E., dando lugar  esta disposición del terreno a la elevación en la que se encuentra la explotación como el medio más idóneo para el transporte del combustible. Desde la bocamina se transporta a través de un camino de 3  leguas (15 KM.), siguiendo la margen izquierda del río "Nahalón" -Nalón -, pasando, previamente, por La Piñera, " Peñarudes" - Peñerudes - y Palomar.
De Luxán, también nos habla de los trabajos de reconocimiento llevados a cabo en "Piedra-fita" -Piedrafita - (Riosa) en un nivel muy inferior, hasta el punto que la galería de entrada se hallaba a 1.220 pies (333,6 m), inferior a la de Porció. Esta explotación presenta mejores condiciones por la regularidad de las capas pero para la que, según nos dice De Luxán, sería necesario un ferrocarril para el transporte.
 Nos refiere, D. Francisco de Luxán,  que en las minas de Porció se explotaban  cinco capas denominadas "Rosa", "Pepa", "Luisa", "Manuela" y "Paca", paralelas entre sí. La galería de entrada estaba  abierta en la capa "Pepa", con una longitud de 600 m.  Las capas se atacan por medio de transversales, gradas y relleno. Por lo que se refiere a la potencia de las capas  es variable, oscilando entre  2 a 6 pies  o lo que es lo mismo 0,556 a 1,66 m., con una inclinación de 80 grados. Tiene muchas irregularidades en su marcha, fallas, estrechamiento -llegando incluso a desaparecer - Todo ello es debido a  los trastornos que ha sufrido el terreno  en esta zona.
De Luxán nos cuenta cual es la producción de las Minas de Porció en el año 1860, así como también el consumo de la Fabrica de Trubia junto con los precios en bocamina y a pie de fábrica:

    Producción                       Precio                       Precio
                                     a pie de fábrica          en bocamina
_________________________________________________________

Carbón de piedra 900 qq  3,45 reales q.               1 real quintal
Carbón de cok 44.000 qq 6,75    "                        2 1/2 a 2 3/4
                                                                                                                                                 

Señala  también que se obtiene mayor cantidad del menudo - craso (graso) y bituminoso - y poca cantidad del grueso que es seco, muy friable y poco bituminoso.
Nos dice, De Luxán, que los trastornos y plegamientos que han  sufrido las capas hace necesaria una entibación sólida para garantizar la seguridad. Se emplean postes  de 7 pies (1,94 m) de largo y 6 pulgadas de grueso, (0,13 m). Se refiere también al precio de la madera y nos llama la atención que lo expresa en "maravedises":por la madera y labra 3 "maravedises" por pie y  4,5 maravedises, la conducción que se hace desde el extremo sur del Concejo de Riosa - valle de Llamo -(2 leguas, 10,5 KM.). En el interior de la mina el transporte se hacía en vagones de chapa de hierro hecha en Trubia y mediante vías de barras de hierro de canto sujetas a traviesas de madera. 
Las minas de Riosa son las que producen más hidrógeno carbonado de todas las de Asturias y por ello se han producido explosiones de gas, "afortunadamente sin víctimas". Como medida de seguridad se utilizan las lámparas "Mushel".

Como podéis ver en esta última parte, aunque hay alguna novedad, se contienen algunos  de los datos que figuran en el Diccionario de Pascual Madoz - de fecha anterior(1850) y que ya os referimos y en la Memoria de Director de la explotación, el ingeniero belga Dionisio Thiry publicada el 15 de agosto de 1851.
Por otra parte, a pesar que D. Francisco De Luxán nos habla de explosiones de gas sin víctimas en las minas de Porció, la "Revista Minera",  en su tomo X, páginas 262-263, con fecha 15-04-1859 (***), anterior a la fecha de publicación de su libro (1861), transcribe la reseña de un accidente mortal en dichas minas el día 26  de marzo de 1859 con dos víctimas  mortales, uno de ellos, el maestro minero Juan Gregoire, por su nombre, extranjero y otro obrero del que no nos da dato alguno:

Es una referencia que, nosotros, consideramos importante ya que podría tratarse del primer accidente mortal ocurrido en los yacimientos de las minas de carbón de hulla de Riosa y, quizá, el primero, perfectamente documentado, en las Minas de Carbón de Asturias. 

Sin embargo a pesar de reconocer que hubo dos fallecidos, la Revista solamente se refiere el del maestro minero Juan Gregoire. No nos da dato alguno del otro minero. Siempre pensamos que el primero, por su apellido, era extranjero y que el segundo tenía que ser español, asturiano y riosano.
A pesar de que teníamos interés en contrastar esta noticia, sabíamos que en el Registro Civil de Riosa, no podríamos hacerlo al haber sido incendiado el 13 de febrero de 1874, por el cabecilla Santa Clara,- según consta en una nota en el primer libro de nacimientos -. Se perdieron algunos libros,entre ellos, los correspondientes a la época del accidente. Si queríamos comprobar su veracidad no nos quedaba más remedio que acudir a los Registros de la Iglesia. 
Y, efectivamente, en una visita al Archivo diocesano de Oviedo aparecen las defunciones inscritas en el Tomo 14, folio 61 Vtº y 62 en las actas de enterramiento de los dos mineros.
No nos equivocábamos, el primer minero del que no da datos la revista era riosano, concretamente de Doña Juandi -así aparece escrito -. Era un joven de 22 años, llamado GUMERSINDO IGLESIAS, hijo de Ciriaco Iglesias y de Manuela Sariego, fallecido el día 28 de marzo de 1859 en las Minas de Porció - la revista señala como fecha del accidente el día 26 - Teniendo en cuenta que el entierro fue el 30 de marzo la fecha que creemos correcta es la del acta enterramiento.
A continuación aparece reflejado el acta referida al maestro minero -vigilante - muerto también en el mismo accidente JUAN GREGOIRE, de nacionalidad belga. Ambos fueron enterrados en el Cementerio parroquia de Santa María de las Vegas de Riosa - En La Vega -
La Revista minera describe el accidente: "Al hacer el rompimiento de una chimenea, sobre las cinco y media de la tarde fueron arrollados dos operarios que en ella trabajaban, a uno de ellos se le sacó inmediatamente, aunque en estado bastante lastimoso: el otro quedó en el pozo, y Gregoire, sin consultar más que sus nobles sentimientos, se arrojó para salvarle. Su decisión fue inútil, pues solo al cabo de tres horas se les pudo retirar casi asfixiados, dejando ambos de existir a los pocos instantes...."

Tomo 14, folios 61 Vtº y 62 donde figuran las actas de enterramiento de los mineros fallecidos en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859  en  Las Minas de Porció, el riosano, Gumersindo Iglesias y el belga Juan Gregoire. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:


Tomo 14, folio 61 Vtº,  donde figura el acta de enterramiento del minero fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en Las Minas de Porció, el riosano, Gumersindo Iglesias, de Doña Juandi. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:


Tomo 14, folio 61 Vtº y 62 donde figura el acta de enterramiento del maestro minero -vigilante -, fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en las Minas de Porció, el belga Juan Gregoire. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:



Retomando la narración de De Luxán, se refiere a 40 hornos construidos a pie de bocamina para la fabricación de cok, a los que desciende el carbón por gravedad y también a través de un plano inclinado. El carbón extraído produce  un 50% de cok  ligero de muy buena calidad que es transportado hasta Trubia en carros del país. Transporte que suele tener dificulta ya que suele hacerse por temporadas, cuando los carreteros no tienen  que realizar tareas agrícolas.
En general el consumo de la Fábrica de Trubia era el siguiente:
 Carbón ................. 120.000 qq (12.000 toneladas)
  Cok .....................  140.000 qq      (14.000      "    )


LA VIEJA MINERIA DEL  CARBÓN DE HULLA EN EL CONCEJO DE RIOSA. MINAS DE PORCIÓ. Referencias de publicaciones y fotografías del estado actual del paraje donde estuvieron ubicadas las instalaciones más importantes del yacimiento en el denominado "Pinar de Porció":

Ilustración  en el que aparece la batería de hornos de Cok de  la Fábrica Nacional de Armas y Fundición de Cañones de Trubia, en Porció (Riosa). 1846-1860. Por debajo de ellos  la bocamina:



Fuente: diario "La Nueva España".Artículo de Salvador Fernández Penedo (28 y 30 de diciembre de 1969) "Ante nuestro Polo de desarrollo industrial: Dos antecedentes históricos". 

Grabado  en el que aparece la batería de hornos de Cok de Fábrica Nacional de Armas y Fundición de Cañones de Trubia en Porció (Riosa),  publicada en el Diccionario de Pascual Madoz -1845-1850 -, al referirse  a la citada fábrica. :


Fuente: Diccionario Madoz (1845-1850) pág. 359. Asturias. Edición fascimil 1985.

Ilustración  de la  Fábrica Nacional de Armas y Fundición de Cañones de Trubia, a donde  se transportaba el carbón de los hornos de cok de Porció (Riosa), que aparece en el Diccionario Madoz:

Fuente. Diccionario Madoz. (1845-1850). Asturias. Pág. 413. Edición fascimil 1985.

Plano de las instalaciones de la Fábrica de Trubia que aparece en el Libro de D. Francisco De Luxán:

Fuente: Francisco de Luxán y Miguel Romero "VIAJE CIENTÍFICO A ASTURIAS Y DESCRIPCIÓN DE LAS FÁBRICAS DE TRUBIA, DE FUSILES DE OVIEDO, DE ZINC DE ARNAU Y DE HIERRO DE LA VEGA DE LANGREO" . Año 1861.

Ilustración  de la  Fábrica Nacional de Armas y Fundición de Cañones de Trubia:

Fuente: La Nueva España

Al referirse a la Real Fábrica de Cañones de Trubia, Pascual Madoz, hace mención a las Minas de Porció (Riosa) al ser la principal fuente de suministro de los altos hornos de la fábrica (carbón de piedra y carbón de cok) 416-417-:





(*) Revista " Asturias Semanal", nº 101 ((1 de mayo de 1971), en la que aparece el artículo de Constantino Rebustiello sobre el transporte de carbón desde Porció hasta Trubia con el fin de de suministrar de combustible los altos hornos de la Real Fábrica de Cañones  ubicada en la referida localidad:



Portada de la  revista "Asturias Semanal", nº 101 (1 de mayo de 1971) en la que aparece el artículo de Constantino Rebustiello sobre el transporte de carbón desde Porció (Riosa) hasta Trubia, para suministrar de combustible los altos hornos de la Real Fábrica de Cañones de Trubia, ubicada en la referida localidad:



(**) Diario "La Nueva España". Artículo de Salvador Fernández Penedo (28 y 30 de diciembre de 1969): Ante nuestro Polo de Desarrollo Industrial: Dos antecedentes históricos":




(***) Accidente mortal en las Minas de Porció (Riosa), ocurrido el 26 de marzo de 1859.

La "Revista Minera", en su tomo X, página 262,  año 1859, hace referencia a un accidente con dos mineros muertos ocurrido en las Minas de Riosa (Porció): -DESGRACIA-...:

 
La "Revista Minera", en su tomo X, páginas 262-263, año 1859, hace referencia a un accidente con dos mineros muertos ocurridos en las  Minas de Riosa (Porció): DESGRACIA -...:

La "Revista Minera", en su tomo X, páginas 262-263, año 1859, hace referencia a un accidente con dos mineros  muertos ocurrido en las "Minas de Riosa" (Porció): DESGRACIAS-...:


Libro de D. Francisco De Luxán, de 1861, titulado " Viaje Cientifíco a Asturias y Descripción de las Fábricas de Trubia, de fusilies de Oviedo, de zinc  de Arnau y de Hierro de La Vega de Langreo"

Al hablar  de la Fábrica de Cañones de Trubia, se refiere a las Minas de Riosa (Porció), propiedad de la fábrica, que la suministraban del combustible necesario para el funcionamiento de los altos hornos (carbón de piedra y carbón de cok) -págs. 147-151 y 158-160 -:








"Memoria relativa a las "Minas de Riosa" - Minas de Porció -, redactada por el ingeniero belga y Director de la explotación, D. Dionisio Thiry Delmalle, con fecha 15 de agosto de 1851 Fue publicada en la "Revista Minera", tomo II, en las páginas 481 a 494. (reproducimos solamente la página inicial de la Memoria (481):
Fotos actuales (finales de enero de 2017), tomadas en el paraje del antiguo emplazamiento de la batería de los hornos de cok de las Minas de Porció - Minas de Riosa -

Restos de uno de los hornos de cok que la real Fábrica de Cañones de Trubia tenía en Porció  (Riosa) a pie de bocamina de las Minas de Porció - Minas de Riosa - (1846-1888):



En las inmediaciones del pueblo de Porció (Riosa), aún se conservan restos de los hornos de cok que la Real Fábrica de Cañones de Trubia tenía en Riosa (1846-1888) - aunque sea de forma testimonial -, cuando explotaba el yacimiento de carbón de hulla conocido como "Minas de Riosa", con la finalidad de surtir de combustible los altos hornos de la fábrica:


Restos de otro de los hornos de cok. En la actualidad son pocos los restos que a primera  vista se pueden contemplar, no obstante, si se desbrozara el talud de la carretera y se desescombrara la zona, se podrían ver los restos de unos diez hornos que a mediados del siglo XX aún se conservaban perfectamente:





En esta y en las siguientes se pueden ver los restos de una chimenea, hecha de ladrillo macizo y del conducto que la comunicaba con los hornos de cok. Aún se puede ver la piedra rojiza y los ladrillos ahumados. Sería necesario un trabajo arqueológico para dar a conocer la importancia tan relevante que tuvieron las Minas de Porció y la batería de hornos de cok ( en 1860 llegó a haber 40 hornos), tal como recogen su su trabajo publicado en el  Boletín nº 127 del RIDEA, Roberto Suárez Menéndez y Mª. Jesús García García: "El General Elorza, apuntes para una biografía":


Conducto que comunicaba los hornos con la chimenea:


Conducto que comunicaba los hornos con la chimenea:


Conducto que comunicaba los hornos con la chimenea:


Rasgado de la capa "Paca". Una vez abandonada la explotación, pasados varios años, se  produjo su hundimiento, ocasionando el derrumbe de uno de los muros. La Capa "Paca", se corresponde con la capa 17 del paquete de Riosa:


Restos de los muros de 1846. En la plaza, a su derecha y en el espacio que ocupa la plataforma de  la actual carretera de ascensión a L´Angliru, se hallaba instalada la batería de cok en Porció (Riosa):


Restos de los muros de 1846. En la plaza, a su derecha, se hallaba la batería de hornos para la elaboración del cok en Porció (Riosa). También, una canalización:




Restos de los muros de 1846. En la parte derecha de la plaza se hallaba instalada la batería de hornos de cok en Porció (Riosa). Por encima pasa la carretera que conduce a la cumbre de L´Angliru, que travesó la instalación, quedando destruidos la mayor parte de los restos de la batería de hornos de cok. En la parte izquierda del alcantarillón, estaba "La Bascula" donde se pesaba el carbón que se cargaba en los carros del país que partían hasta Trubia. A día de hoy, esta zona se la conoce como "La Báscula". Más a la izquierda y fuera de foco, se hallaban las "Casas de La Báscula":



Paraje, a la derecha del alcantarillón, donde se hallaba  la batería de hornos de cok de la Fábrica de Trubia en Porció (Riosa):


En esta foto, se puede reconocer la montaña que aparece en la ilustración de Diccionario de Pascual Madoz (1845-1850) - a continuación - y en el Diario "La Nueva España" en el año 1969:



Fuente Diccionario Madoz (1845-1850). Asturias. Edición fascimil.  1985.

Aún se pueden ver diversas plataformas de los muros de las instalaciones de 1846:




Restos de las construcciones de 1846. En la parte derecha de esta plaza se hallaba instalada la batería de los hornos de cok en Porció (Riosa). Por encima pasa la carretera que conduce a la cumbre de L´Angliru que atravesó la instalación, quedando destruidos la mayor parte de los restos de los hornos, sin embargo, en el talud de la carretera aún se puede ver los restos de algunos de los hornos. También, en la parte izquierda del alcantarillón estaba "La Báscula" donde se pesaba el carbón que se cargaba en los carros del país  que partían hacia Trubia. A día de hoy, esta zona se conoce como "La Báscula":


Aún se pueden ver diversas plataformas de los muros de las instalaciones de 1846:




Lugar donde se hallaban  las denominadas "Casas de la Obra". En este lugar había construidas seis casas para los empleados y tendejones para los obreros:


Detalle de la ilustración del Diccionario  de Pascual  Madoz (1845-1950), en la que a la derecha de la batería de los hornos, aparecen "Las casas de la Obra":

Fuente Diccionario Madoz (1845-1850). Asturias. Edición fascimil. 1985.

En la ilustración que os ofrecimos de los hornos y que aparece en el Diccionario de Pascual Madoz, se pueden ver perfectamente, a la derecha de los hornos, "las casas de la obra":




Muros posteriores de "Las Casas de la Obra":


Muros posteriores de "Las Casas de la Obra":