miércoles, 3 de febrero de 2016

"EL APONEOR DE XATOS"

"El aponeor de xatos", hace unos años, era todo un personaje para los ganaderos de los pueblos rurales asturianos y, como no, en nuestro Concejo de Riosa.
Quizá los más jóvenes y los no tan jóvenes, no hayan oído hablar de este oficio de reconocido prestigio en la vida de los pueblos rurales. Para un ganadero  que perdía un "xatín"  -ternero- al parir una de sus vacas se le planteaba un problema que debía solucionar  lo más pronto posible.
Sufrida la perdida del ternero al parir la vaca -incluso por una perdida posterior-, el ganadero busca en los pueblos cercanos o, también en el mercado, un "xatín" para "aponer" a la vaca de forma  que pueda seguir con una cría que amamantar. Sin embargo las vacas son reacias a aceptar otras crías que no sean las suyas y, en principio las rechazan de plano. Es aquí donde encaja la figura de este personaje singular conocido en el medio rural asturiano como "EL APONEOR DE XATOS".
El ganadero solicita su ayuda y se inicia un ceremonial muy especial  y llamativo que os  vamos a describir a continuación.
Aunque puede haber diversas variantes, podemos decir que, fundamentalmente, existen dos sistemas de "aponer los xatos" a las vacas que han perdido su cría:

1º.- Aponer el "xatín"  -ternero- con perro:

El lugar donde se realiza es una cuadra en tinieblas, con la mayor oscuridad posible. El "aponeor" confecciona una bola del tamaño de una naranja con trapos que unta con aceite o mantequilla y la introduce hasta la matriz para impregnarla de su olor y, también para provocarle contracciones como si de un parto se tratara; la expulsa o la extrae y unta el nuevo "xatín" con la bola para transferirle el olor. Si con esta maniobra la vaca no lo acepta, pone en escena al perro que le acompaña y que ha amaestrado a este fin. Echa el perro al "xatín" - lo azuza - y también se lo pone en el morro de la vaca. Normalmente la vaca reacciona y, por instinto maternal, defiende al "xatín". Lo que sucede a continuación, en la mayoría de los casos, es que comienza a lamerle y lo acepta como suyo. El paso siguiente es ponerlo a mamar. La vaca tiene una nueva cría. Este sistema, si el "aponeor" era hábil, era casi infalible.
En Riosa había una persona que utilizaba esté método con mucho éxito, me refiero a Vicente "Caxil", de Felguera. Era un autentico especialista.
Aunque con bastantes similitudes, en este  método, podía haber una variante, que nos explica Gabriel Álvarez -actualmente asentado en Grandiella-, al que agradecemos su información.
Gabriel es una persona relativamente joven y nos explica que él tuvo la suerte de ver como lo hacía Julio  Hevia "El Casín". Nos cuenta que, en esa ocasión, utilizó una vejiga de cerdo seca - reducida a la mitad o más su tamaño -, a la que colocó una paja, la introdujo por la natura de la vaca -matriz- y una vez dentro la hinchó, valiéndose de  la paja. Lo que quería era hacer una simulación del parto. De esta forma despertaba en la vaca  el celo por su cría. Era el momento que arrimaba el "xatín" a la vaca, previamente cubierto con un saco. Este sistema era muy utilizado en las vacas recién paridas y que perdían su ternero. 

2º.- "Aponer a sacu":

Cuando el ganadero tenía una buena vaca, a los cuatro cinco meses podía vender el ternero y así obtener un beneficio, no obstante, la vaca seguía con  leche. Entonces buscaba otro "xatín" para "aponer", de esta forma podía obtener un doble beneficio.
Unos quince o veinte días antes de vender el ternero, lo cubría con un saco y le ponía una cencerra. La vaca se acostumbraba al sonido de la cencerra y al saco. A continuación vendía el "xatín" -ternero- y compraba un  nuevo ternero para aponer. Le daba la vuelta al saco  y se lo ponía al nuevo ternero, para que el olor del primer ternero le resultara familiar a la vaca; igualmente, le colocaba la cencerra. El siguiente paso era ponerlo a mamar. Normalmente era suficiente para que la vaca lo aceptara. En caso contrario, no había más remedio que  acudir  al primer sistema.
Tanto en un caso como en otro, todo este ceremonial debía hacerse en una cuadra en tinieblas o con mucha oscuridad.
En Riosa, hubo paisanos "curiosos" que se dedicaron a ejercer este  singular oficio, como Ignacio "Comuñes", de Felguera o Julio Hevia  -"El Casín"-, de Llamo-Rioseco -, casado en Villamer; sin embargo, el que más fama tuvo, quizá fuera  Vicente "Caxil", de Felguera. El más joven de todos ellos era Julio Hevía "El Casín". Murió joven y sin embargo, todavía hoy, muchas personas  recuerdan su habilidad para "aponer xatos"
Parece ser, según nos cuenta Gabriel que, incluso, en la actualidad más reciente, se llega a degollar el "xatín" que se pierde para quitarle la piel y ponérsela al ternero nuevo con el fin de engañar a la vaca. Hoy en día ya no hay sacos de los de antes, de tejido natural- ahora son de tejido plástico- de ahí que se recurra, a utilizar la piel del "xatín" muerto, con la que se le hace una especie de "traje" que se mantiene por su propio peso sobre el lomo del nuevo ternero. Los sacos son más inestables. No obstante, no siempre se obtiene el resultado apetecido. Todo depende de la habilidad y la paciencia del "aponeor".
Siempre me llamó la atención esta figura tan popular en los pueblos rurales, es por ello por lo que recurrí a Sergio Álvarez Vázquez - Sergio el de Ablaneo - para que ampliara la información que tenía. A Sergio, cuando le hable de mi intención de publicar algo sobre el "aponeor de xatos", se le iluminó el rostro porque le recordaba tiempos pasados  y me explicó, con todo detalle, el ceremonial. También he de agradecer la valiosa e interesante información que me ha facilitado Gabriél Álvarez.
------------------
En esta foto de la Feria del Rosario en La Vega de Riosa, en octubre de 1955, podemos ver uno de los mejores "aponeores de xatos" de Riosa, Vicente "Caxil" de Felguera. Es el que aparece en la parte baja izquierda de la foto. Quizá uno de los perros que aparecen a la derecha, sea el que utilizaba en su ceremonial:


El que aparece en el centro es Ignacio  "Comuñes", de Felguera, otro de los "aponeores de xatos" de Riosa. Esta foto está tomada en El Angliru - cuando se construyó el embalse - y es del otoño del año 1973:


No hay comentarios:

Publicar un comentario